miércoles, 25 de marzo de 2009

Dolor

Dolor es que tu hijo, novio, marido, hermano, padre se muera roto contra una montaña de Turquía. Dolor es que te entreguen sus restos, los entierres por el rito en el que crees, los visites y les lleves flores. Dolor es descubrir que a quien veneras no es tu hijo, novio, marido, hermano, padre, sino un desconocido que trabajó con él y tuvo el infortunio de morir en el mismo sitio, a la misma hora. Dolor es tener constancia de que hubo quien supo que te daban unos huesos que podían ser de cualquiera, y no hizo nada por evitarlo. El dolor sólo se compensa con la justicia. Ojalá a las familias, al fin, les llegue un poco de la que merecen.

P.D.: La foto, de Efe.

7 comentarios:

Unknown dijo...

No lo dudes: esto acabará como empezó. La burocracia y los informes edulcorados harán milagros y nadie sabrá nada ni será responsable de nada. Mucho te tiene que doler a ti para que escribas, nena

Anónimo dijo...

Estamos en el país en el que nadie asume sus responsabilidades políticas, así que menos aún las morales. No espero nada de este proceso, no espero nada de esa justicia de la que hablas.

Besos

Anónimo dijo...

san Peckinpah dice:
Imagino que algo le dolerá. Meterse en el pellejo de una madre, por ejemplo, que pierde un hijo así como poco escuece. Maese Herblay, como buen mosquetero, no puede cuando menos que sentir empatía por sus camaradas, primero, y por esas personas, después (¿acabo de llamar "persona" a un militar? A veces me sorprendo a mi mismo)... En fin, empatía que por mi parte acaba de finalizar justo después del último punto suspensivo. Admito que que estoy disfrutando como un seminarista adolescente en un parvulario viendo el gratificante espectáculo de dos mis archienemigos, la (ultra)derecha y su siempre servicial ejército, a la gresca entre ellos. Ahí se retratan unos, otros y sus fetiches. ¿Dios?¿Patria?¿Rey? Como diría san Mr. Scrooge por navidad: paparruchas. Y Trillo al trullo.
SALUD (y viva Honduras)

Unknown dijo...

"Había que darse prisa para salir y acabar con el enferetrado porque había que llegar a tiempo al funeral de Estado que se iba a oficiar en la base de Torrejón", ha afirmado hoy Antonio González, uno de los capitanes enfermeros enviado a Turquía tras el accidente del Yak-42...
Ahí tienes. Creo que todo queda claro

Unknown dijo...

Pues yo también tengo empatía con los militares, San. Igual tu percepción es fruto de una mala mili. Lo lamento, colega

Juan Pablo dijo...

Justicia. Para mí, el valor más puro. No hay grises, ni permite percepciones. Cada quien recibe lo que merece. Redención? De acuerdo, que se de la oportunidad; aunque tendría que ser inmediata. El valor más puro, ya que no permite afectar por ideología o religión. Responsabilidad? Honestidad? Verdad? Si, bonitos. Bien común, es lo que necesitamos.

Anónimo dijo...

san Peckinpah dice:
Don Juan, mi mili no fue mala: yo me licencié y seguía vivo. Porque desde que murió el Ísimo al dar a luz su atada y bien atada democracia(1975) hasta que Ánsar acabó con la mitad del repertorio de los grupos punquis suprimiendo el secuestro militar de jóvenes (1999), le informo de que en este país y durante ese periodo de tiempo murió algún que otro MILLAR de chavales (más víctimas que la ETA en menos tiempo: eso es conocer el oficio y no ser un advenedizo como los de la caputxapela). Quitando ese detalle, y que el trabajo militar consiste en a) desfilar undós hip-aro o b)matar gente (bien a orden de los políticos, bien por iniciativa propia) no tengo nada contra ellos.¡Ah! Y eso que reconozco también que hacen escuelitas y hospitalitos y carreteritas y puentecitos y son la madresita Teresita de Calcutita... después de que otros militares lo destrozacen. Todito.
SALUD (y viva Flanders)