lunes, 31 de mayo de 2010

El fin de los periódicos

El fin de los periódicos (El Buscador en R5)

Gaza

Forges pinta la barbarie y Enric la narra. Con urgencia y maestría, con rabia. De nuevo Gaza es herida abierta (nunca se cerró, en realidad). Plomo fundido, pese a sus excesos, tuvo alguna explicación de cara a la galería, pero ¿y lo de esta madrugada? No tengo nada claro lo que quiero escribir, sólo siento que de nuevo lo que ocurre en esa tierra es impresentable... Veremos.

sábado, 29 de mayo de 2010

Maestra entre maestras

"Enric es mi pastor, nada me falta", escribía hace unos días en los comentarios de esta humilde casa el inmenso Miguelito. Lo firmo inmediatamente, pero mi altar periodístico es politeísta y, entre mis dioses, hay también una dama a la que hoy hay que felicitar: Soledad Gallego-Díaz ha sido galardonada con el Cirilo Rodríguez de la Asociación de la Prensa de Segovia al mejor corresponsal. Nadie en el oficio, al menos en España, es capaz de escribir con mayor compromiso, sensibilidad y tino. Humana y visionaria, analítica y profunda, arrebatada cuando toca, cercana siempre, logra que hasta la alta política nos resulte accesible, entendible y lógica. Un siglo de estos quiero aprender a escribir como ella... Enhorabuena.

viernes, 28 de mayo de 2010

"Y mientras golpean tu fe y tu futuro en su fragua"

"Y mientras golpean tu fe y tu futuro en su fragua". Lo intentan, pero no lo consiguen, porque hay quien piensa que aún podemos "hablar de la utopía y de revoluciones". Hay hombres y mujeres que buscan (y crean) otro mundo posible. Lo han demostrado hoy con su reivindicación, su unidad y su firmeza. Sólo pidiendo la paz y la palabra. Con el apoyo de los que vienen de fuera a dar calor. Un día de certezas, de saber que la solidaridad es más que una hermosa quimera. Un día de dolor, de saber que no han sido nuestras manos, nuestra razón, nuestras palabras, las que han contado a la gente lo que le pasaba a la gente. Durísima y entrañable a partes iguales esta huelga de hoy que no sabemos dónde nos lleva. Os lo iremos contando. De momento, gracias por estar, por querer, por apoyar.

martes, 25 de mayo de 2010

Miguel

No son días para escribir nada, pero Miguel Gil merece el inciso. Era el grande entre los grandes y su pasión nos sostiene cada día. Debemos recordarlo como un mandamiento, para honrar su memoria e intentar seguir su huella. Diez años sin su aliento son demasiados, pero ahí están los demás para mantenerlo vivo.

jueves, 20 de mayo de 2010

Qué manera de palmar...

Por ofuscaciones varias no les puse el himno cuando se lo ganaron, con la Europa League, así que ahí va hoy, después de pagar con la derrota cuando menos lo merecían... De nuevo, toca atardecer en el Paseo de los Melancólicos. Pero que nos quiten lo bailao...

miércoles, 19 de mayo de 2010

Periodistas

Ojalá que los futuros periodistas se rebelen. Ojalá que a pesar de enfrentarse a un escenario complicado intuyan que hoy el periodismo es más necesario que nunca y sean conscientes de que los medios, engolfados con el politiqueo, están ignorando esas historias anónimas que definirían el extraño momento que estamos atravesando. Ojalá que no sean cínicos, que ejerzan una crítica implacable contra esos personajillos que desde hace tiempo inundaron las pantallas y no han servido más que para sembrar la creencia de que es legítimo ganar dinero sin hacer el mínimo esfuerzo. Ojalá que no sean mansos y no se dejen arrastrar por esa corriente venenosa que consiste en acudir a las ruedas de prensa para tomar nota sin rechistar. Ojalá que sean tan honrados como para desconfiar del político que les paga un viaje convirtiéndoles en parte de su corte. Ojalá que entiendan que el mejor periodista, en contra de la práctica tan habitual en España, es el que se mantiene lejos del poder, no el que alardea de estar en la pomada. Ojalá que defiendan la dignidad de su oficio y que aspiren a ser profesionales y no eternos amateurs. Ojalá que tengan el amor propio necesario como para dar más de lo que se les pide, y que no lo hagan por el medio sino por ellos mismos. Ojalá que entiendan que en esta situación económica que va a cambiar la vida de varias generaciones es necesario darle voz a los olvidados y sólo un buen periodista puede hacerlo. Dada la precariedad del empleo, la docilidad es tentadora, pero ojalá que no sean dóciles, porque al margen de la invasión de los opinadores, que de manera gratuita exaltan (exaltamos) los ánimos de los ciudadanos, nos hace falta información. Ojalá que haya una nueva generación batalladora que demuestre que el periodismo sigue vivo, que a lo mejor los que estamos un poco muertos somos nosotros.
Elvira Lindo.

Viva el ingenio

A quien haya tenido la chispa de hacerlo, gracias... Al menos nos ha arrancado una sonrisa.

martes, 18 de mayo de 2010

Por Daniel

Periodista y judío, una mala mezcla para el Pakistán de 2002 (y de hoy). Así acabó como acabó el colega Daniel Pearl. Él, sus compañeros y su gente merecían al menos este guiño. Por Mariane y por Adam, testimonio vivo de un reportero maravilloso.

lunes, 17 de mayo de 2010

De vuelta

Que por qué no escribo, suena la mañica Esme al otro lado del teléfono. Hombre, pues se me ocurren, así, de golpe, unas cuantas razones de peso para explicarle. Ella me insiste: si el que canta su mal espanta, el que escribe hace lo propio. Igual tiene razón. Sin embargo, no han sido las letras las que me han dado fuerzas hoy para volver al blog, no. Ha sido cosa de la solidaridad, de la sonrisa y el aplauso de los colegas que esta tarde han venido al periódico a ayudarnos en la batalla (todo sigue sin novedad, os informo). Saber que hay compañeros de todo tipo y condición, nuestros, antiguos, de la competencia, que están a nuestro lado, eso ensancha el alma y hace que recuperemos la fe. Al menos sabemos que no estamos solos, aunque siga haciendo mucho mucho mucho frío. Por eso, de corazón, gracias a todos.

sábado, 1 de mayo de 2010

Judaizantes

Los nombres de los 169 judíos que fueron mandados quemar por el tribunal de la Santa Inquisición están serigrafiados desde ayer en la fachada de la Casa Sefarad de Córdoba. Un acto de justicia poética con los profesionales que, entre 1483 y 1733, perecieron en la hoguera. En un muro de la calle Judíos se estamparon los nombres y fecha de muerte de costureras, joyeros, mercaderes, sastres y traperos, entre otros, además de mendigos y mujeres que fallecieron por ser esposas de acusados. En algunos casos, las víctimas fueron relajadas, como denominaba el tribunal, en estatua. De esta forma, si ya habían fallecido, se podía confiscar sus bienes. De El País.
P.D.: La foto, de F.J. Vargas.-