martes, 22 de abril de 2008

Ahora

Ahora que me acostumbré a que Daoiz y Velarde me pasaran revista cada mañana; ahora que descubrí los trucos ópticos de las botas de Alfonso XIII y los ojos de Isabel II; ahora que me aprendí los galones (de Tierra, de Armada, de Aire, de la OTAN); ahora que he visto bailar rocalrol a los generales; ahora que el Rey dejó de asustarse al verme; ahora que me aprendí todas las claves (los dos equipos, el pasillo, el teléfono); ahora que soporto los zapatos de bonito hasta con rozaduras; ahora que no me tropiezo con las alfombras; ahora que me sé todas las siglas y hablo en clave; ahora que he eliminado los tacos de mi vocabulario; ahora que ya no odiaba los madrugones; ahora que descubrí el super barato y la fruta buena del barrio; ahora que sé dónde se desayuna aunque sean las 12; ahora que empezaba a pillarle el tranquillo a las notas oficiales; ahora que me sé hasta las marchas de rigor (hasta el abanico, hasta eso); ahora que aprendí a hacerme el café solita en la máquina industrial; ahora que se prepara un viaje a Israel. Ahora... ahora toca irse y retomar la senda. Porque es el momento. Porque los desgarros ayudan a aprender. Porque sabemos quiénes son los buenos y quiénes están en el lado oscuro, y mejor que no nos miren ni de reojo. Ahora vuelvo a las andadas, a la mochila, al barro en los zapatos. A ver cómo nos va.

viernes, 18 de abril de 2008

"...lejos de ser una buena novela..."

Con indignación he repasado esta mañana la crítica (elogiosa) que hace Javier Ocaña de la última de Isabel Coixet. ¿Cómo se puede decir que El animal moribundo, obra de Philip Roth en que se basa la película, está lejos de ser una buena novela? Hay opiniones con las que no puedo transigir... y con este título no cedo. Ni un paso. Nunca. Espero que la Coixet no se haya cargado a mi pareja más adorada (Kepesh/Consuelo). De momento ya hay un crítico al que hay que retar a duelo. A espada o a revólver, que sea él quien elija. No se puede usar el nombre de Roth en vano.


"Has violado la ley de la distancia estética. Has imbuido de sentimiento la experiencia estética con esta chica... la has personalizado, la has sentimentalizado (...) Yo diría, Dave, que eso constituye el abandono de una posición crítica. No estoy en contra de ello porque sea antihigiénico, no estoy en contra de ello porque sea repugnante. Estoy en contra porque significa enamorarte. La única obsesión que todo el mundo desea: amor".

P. Roth, El animal moribundo.- Alfaguara.

miércoles, 16 de abril de 2008

Por él sí que hago un alto en el camino


El abandono al que os someto va a durar aún un poco más, porque el barco no hace más que dar bandazos como si Conrad hubiera escrito para nosotros un relato perverso. Y aquí no suena Mozart, como en Master and Commander, sino cañones de guerra, así que todo es menos, mucho menos agradable. Pero, ay, esta foto, esta noticia... Por el Jefe paramos la rotativa y el mundo si hace falta. Que queréis, los amores son como son. Vive la France!

P.D.: Gracias a todos por los ánimos. No sabéis cómo hacen falta. Y cómo reconfortan. Voy a patentarlos, como el Ceregumil.

viernes, 11 de abril de 2008

I still haven't found what I´m looking for

U2 y Neil Young hacen buena mezcla para definir hoy mi estado de ánimo. Sobre el abismo y la incertidumbre, la certeza de que aquí no se acaba nada, porque sé que aún no he encontrado todo lo que quiero, lo que estoy buscando. Y que cuando lo haga tendré en mis manos un corazón de oro. Y que si no lo encuentro, al menos lo habré intentado. No creo como el vaquero que me esté haciendo vieja, o no mucho al menos, pero tengo claro que no aguantaré sin saltar hasta el momento preocupante, ese en que la edad supera tu número de pie. Alguno sabe de lo que le hablo. Hasta el lunes, que habrá novedades.

Cerrojazo en Jerusalén

Hajar Smouni.- La policía israelí ha cerrado los locales en Jerusalén de la radio RAM FM y ha embargado el emisor por perturbar “las comunicaciones entre los aviones y la torre de control del aeropuerto Ben Gurión”. Siete trabajadores de la emisora de radio, entre los que hay tres periodistas, se encuentran en arresto domiciliario tras pasar una noche retenidos.

Periodistas-es.org



No te quedes conmigo


NO TE SALVES


No te quedes inmóvil

al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves

ahora ni nunca

no te salves

no te llenes de calma

no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados

pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo


pero si

pese a todo

no puedes evitarlo

y congelas el júbilo

y quieres con desgana

y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados

pesados como juicios

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil

al borde del camino

y te salvas

entonces

no te quedes conmigo.



Mario Benedetti. "Canciones de amor y desamor". Poemas de otros 1973-1974.

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras?Ref=2813&audio=0

P.D.: Fotografía de María Soledad Martel, "Tras el rocío".

Ilusión recobrada

"Crueldad infinita". "Para llorar". "Noche triste y memorable". "Lágrimas de grandeza". "Un castigo inmerecido". "El Getafe acarició el paraíso". Son titulares de la prensa de hoy tras el maldito empate a tres de los madrileños con el Bayern de Munich. Un golpe que no borra la ilusión que ha generado el equipo de Michael Laudrup en estos meses. Será tópico y algún director de periódico vetaría lo que voy a decir, pero anoche toda España era del Getafe (salvo los guiris germanos de Mallorca). A estos chavales tengo que agradecerles que me hayan reenganchado al fútbol, tras meses de desgana justificada por el Atleti que no mejoraba y la dejadez de los llamados grandes, que sólo saben correr, triangular y soñar si suena la caja registradora. La prórroga de ayer me llevó a los 14, cuando lloraba por la nariz rota de Luis Enrique, me indignaba por los fallos de Salinas y suspiraba por Caminero. Ay. O sea, a mi época de forofa tranquila. Sólo la humildad, la alegría del deporte, las ganas del Getafe, me han devuelto las ganas de ver fútbol. Así que... a por la Copa.

P.D.: La foto es de Reuters y aparece en la galería gráfica de Marca.

jueves, 10 de abril de 2008

Más de cien motivos

No llegan a tantos, pero me permitiréis la licencia de parafrasear a Sabina. Aquí os dejo el enlace con un artículo, interesante creo, publicado en Cuadernos de periodistas en 2005. Lo firma Javier Galán Gamero, vicedecano de la Universidad Carlos III, y aporta un puñado de razones para ser periodista, y de los buenos. Citas de Bradlee, de Kapuscinski, de Montanelli... Valen la pena.

El 'crimen' del subdelegado

10.33 horas. Agencia Efe: "Juan Pablo Herranz acaba con la vida de su ex pareja y su compañero sentimental con un arma de fuego y se quita la vida después en Alovera (Guadalajara)".

10.35 horas. Agencia Europa Press: "El asesino de dos personas en Alovera pertenecía a las Fuerzas de Seguridad o al Ejército, según el Subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Juan Pablo Herranz".

miércoles, 9 de abril de 2008

Va por usted


Para el lloroso presidente George W. Bush (y para sus 4.000 soldados muertos).
P.D.: La foto, de AP.


MRS. MCGRATH

(We shall overcome. The Seeger sessions, Bruce Springsteen).

"Mrs. McGraw," the sergeant said,
"Would you like to make a soldier
Out of your son, Ted?
With a scarlet cloak and a fine cocked hat,
Mrs. McGraw wouldn't you like that?
"Mrs. McGraw lived on the seashore
For the space of seven long years or more
'Till she saw big ship sailing in the bay
"Hallelu, babbelu, I think it's he!"
"Oh, Captain dear, where have you been.
Have you been out sailin' on the Mediteren'.
Have you any tidings of my son Ted.
Is the poor boy livin' or is he dead?
"Now up comes Ted without any legs
And in their place there were two wooden pegs
She kissed him a dozen times or two
Saying "Holly molly could it be you?"
"Now was you drunk or was you blind
When you left your two fine legs behind?
Or was it out walking upon the sea
That tore your legs from the knees away?"
"No I wasn't drunk and I wasn't blind
When I left my two fine legs behind.
For a cannon ball on the fifth of May
Took my two fine legs from the knees away."
"Now Teddy me boy," the old widow cried
"Your two fine legs was your mama's pride
them stumps of a tree won't do at all
Why didn't you run from the big cannon ball?"
"Now against all war, I do profrain
Between Don Juan and the King of Spain
And, by herrons, I'll make 'em rue the time".

Newseum


El santuario del periodismo
Washington enriquece su oferta museística con el Newseum

EUSEBIO VAL - Washington. Corresponsal (LA VANGUARDIA, 9 de abril de 2008).
Fotografía: Cristina Fernández (elpais.es). Antena de televisión rescatada de los escombros de las torres gemelas, tras los atentados del 11S.


Siete años de trabajos y 450 millones de dólares ha costado el imponente centro de la avenida Pensilvania Es un santuario del periodismo, en sentido literal. El nuevo museo de las noticias, en el centro de Washington, hace un alarde de tecnología interactiva y documentación audiovisual. Pero es también un monumento a la libertad de expresión y un autohomenaje de la profesión, en el que no falta un mausoleo dedicado a los colegas caídos. Los restos de cuatro fotógrafos cuyo helicóptero fue derribado en 1971 sobre Laos, durante la guerra de Vietnam, están enterrados en una urna bajo un mural acristalado en el que se recuerda, uno por uno, a los 1.843 periodistas que han muerto ejerciendo su oficio desde 1837.

El Newseum - un neologismo que une news (noticias) y museum ha costado siete años de trabajo y 450 millones de dólares, aportados en parte por gigantes mediáticos como The New York Times, News Corporation (Murdoch), Hearst, Time Warner y las cadenas NBC y ABC. Desde el imponente edificio de siete plantas, en la avenida Pensilvania, se contempla una excelente vista del Capitolio. La ya muy rica oferta cultural de Washington obtiene una adición de lujo. Sin embargo, la entrada - 20 dólares- resulta cara en una capital mimada con la gratuidad de muchos de sus museos.

El Newseum tuvo un efímero precedente homónimo, en el suburbio de Arlington (Virginia), pero cerró hace seis años. Ahora se ha rediseñado por completo y se ha multiplicado la colección. Sus promotores presumen de que no existe en el planeta otro lugar que exhiba tal cantidad y calidad de documentos periodísticos, una crónica tan completa.

En la fachada, sobre unos paneles de mármol de 25 metros y 50 toneladas, se reproduce la primera enmienda a la Constitución, que consagró la libertad de expresión como elemento clave del experimento político estadounidense. El museo, sin embargo, no olvida las vergüenzas del oficio, la manipulación de esa libertad por profesionales que se inventaron historias o fueron poco cuidadosos en verificar sus fuentes. En un vídeo se narran casos sonados de deshonestidad, como el reciente de Jayson Blair, en The New York Times o Jack Kelley, del USA Today.No se libra de reprimenda Judith Miller, la premio Pulitzer que dio por buena la versión de sus fuentes gubernamentales anónimas sobre las armas de destrucción masiva de Sadam Husein. La autocrítica se extiende hasta en los lavabos, en cuyas paredes se reproducen gazapos cometidos por los diarios en sus titulares.

El museo incluye 15 salas de proyecciones y dos estudios de televisión para uso real. El visitante puede contemplar las portadas de centenares de periódicos de todo el orbe - se cambian a diario-, primeras páginas originales sobre hechos históricos, miles de fotografías premiadas e infinidad de vídeos. Una grabación impactante - e inédita- es de la emisora de televisión neoyorquina WABC sobre el 11-S. Entre las reliquias histórico-periodísticas figura una sección de varios metros del muro de Berlín, una camioneta, agujereada por balas, usada por los reporteros de la revista Time durante las guerras de la ex Yugoslavia y un segmento retorcido de la antena de las Torres Gemelas. También se conserva el lápiz que utilizó el reportero que murió durante la batalla de Little Big Horn, aquella en la que los hombres del general Custer fueron aniquilados por las tribus indias. La tecnología en cuatro dimensiones permite revivir la retransmisión de Edward Murrow desde un tejado del Londres bajo bombardeo nazi. En unos miniplatós, los visitantes pueden emular a los presentadores de televisión. Son atracciones para seducir al público joven. El Newseum admite que su objetivo es causar impacto y educar. Por ello combina técnicas clásicas de museo con las de Disneyworld.

Lecciones de periodismo



El periodismo se aprende trabajando, en la calle, en la vida, pero de vez en cuando necesitamos que los maestros del oficio nos den lecciones de una sentada. Hay que pararse, escucharlos en silencio y encajar el golpe. Anoche, en Hora 25, Gervasio Sánchez (a preguntas de Angels Barceló y Javier del Pino) ofreció un master acelerado, breve y afilado sobre lo que es periodismo, lo que no lo es, lo que debe hacer quien se plantee seriamente cubrir un conflicto armado. Mejor que resumir su pensamiento y sus críticas (constructivas, porque al cordobés le duele el periodismo como a Baroja le dolía España), es que lo escuchéis. El corte dura una hora pero os aseguro que más que perder tiempo, ganaréis en esperanza y en cariño por el oficio, aunque quede un regusto bien amargo. Nos quitamos el sombrero ante Gervasio y ante los otros tres españoles que han cubierto el quinto aniversario de la guerra de Irak (Javier Espinosa de El Mundo, Luis Pérez de TVE y Mikel Ayestarán de ABC). Pocos pero buenos. Y vivos.


P.D.: La foto, del diario Público.

martes, 8 de abril de 2008

Buenos principios


"Si tu madre te dice que te ama, verifícalo".

Máxima con que James Kelly fundó en 1847 el Chicago Tribune.

lunes, 7 de abril de 2008

Cinco años



Hoy se cumple otro triste aniversario, el quinto, de la muerte de Julio A. Parrado, periodista de El Mundo, mientras trabajaba como empotrado con las tropas de Estados Unidos en Irak. Mañana, por tanto, harán otros cinco del fallecimiento de José Couso (Tele 5) en el Hotel Palestina de Bagdad. Uno murió por fuego iraquí, el otro por fuego americano. Cinco años de ausencias, en cualquier caso. No deberíamos olvidarnos de lo que hicieron, de cómo trabajaron, de lo que pasaron, de lo que nos contaron.


Meung, 1625


Hoy es el primer lunes del mes de abril. Tal día como hoy, en 1625, un joven gascón entraba en el burgo de Meung portando los tres presentes que le había regalado su padre, el señor D´Artagnan. Iba camino de París, dispuesto a convertirse en mosquetero del rey, pero se entretuvo en la pequeña villa por un pequeño encontronazo. Nada de importancia, un roce con el señor Rochefort que le tuvo días en cama y que le permitió, entre sueños y fiebre, conocer a Milady. Sólo el diablo sabía lo que le traería el encuentro al pobre chaval. Bien nos lo pinta monsieur Dumas, relator de su historia: "Un joven..., pero hagamos su retrato de un solo trazo: figuraos a don Quijote a los dieciocho años, un don Quijote descortezado, sin cota ni quijotes, un don Quijote revestido de un jubón de lana cuyo color azul se había transformado en un matiz impreciso de heces y de azul celeste. Cara larga y atezada; el pómulo de las mejillas saliente, signo de astucia; los músculos maxilares enormente desarrollados, índice infalible por el que se reconocía al gascón, incluso sin boina, y nuestro joven llevaba una boina adornada con una especie de pluma; los ojos abiertos a inteligentes; la nariz ganchuda, pero finamente diseñada; demasiado grande para ser un adolescente, demasiado pequeña para ser un hombre hecho, un ojo poco acostumbrado le habría tomado por un hijo de aparcero de viaje, de no ser por su larga espada que, prendida de un tahalí de piel, golpeaba las pantorrillas de su propietario cuando estaba de pie, y el pelo erizado de su montura cuando estaba a caballo".

Andando abril, el muchacho conocerá a Athos, Porthos y Aramis, a Treville, a Richelieu, a Ana, a Luis, a Buckingham, a Constanza... Ya os sabéis la historia. La más grande jamás contada en un puñado de cuartillas. Luego pasaron 20 años y llegó a su vida un vizconde de Bragelonne, y vino la muerte en el sitio de Rocroi. Pero eso fue muchas, cientos, miles de páginas después. Hoy rescato el ansia nueva de recorrer mundo con ese jamelgo flaco que le dio su padre, porque sé que al final del camino le esperan el honor, la inteligencia y la bondad, las armas de sus tres amigos. Así llevan ya 383 años, cabalgando juntos, bebiendo juntos, luchando juntos. Vivos para siempre, un lunes de abril más. Me voy a por una copita de vino de Anjou (sin veneno, eh) para celebrarlo.

Cuando quiero sol


Está nublado afuera, en el horizonte afeado por el maldito Bernabéu, pero aquí dentro, pese al madrugón, hay sol. Me lo han regalado este fin de semana los míos, al fin un cachito de Sevilla en esta ciudad que aún me parece un poco hotel de carretera. Siempre al quite cuando más falta hace. No hay dinero para pagar a Thomas Bernhard, a los nazis, a los Young, Dylan, Joplin, Cohen y Franklin del Only you, las risas, las discusiones profesionales, el atracón de periódicos, el elástico y las melés, las gabardinas, los taxistas y el 11-M, los chistes malos, los pinchos, las palomitas con mantequilla, la carrera de Alonso a medio ver, el paseo en Mini, los recuerdos. Porque nunca se puede tener todo en esta vida, pero hay quien ayuda a que las lagunas sean apenas charcos, fáciles de saltar si vamos de su mano. Gran lunes con semejante recarga de alcalinas.
P.D.: Amanecer en Madrid, pirateado del Picasa de Antonio Martínez.

viernes, 4 de abril de 2008

A descansar

U2, Stuck in a moment.-

El día que descubrimos a Cox (un poco tarde)

Qué bien que nos lo pasamos leyendo a este hombre entre palomas, compañeros. Cómo contaba la resistencia de Madrid. Pena que se nos haya muerto sólo dos semanas después de que nos lo presentaran. Pena que nos cerraran la exposición y nos dejaran a medias. Y que no nos acordáramos de que vivíamos en una ciudad en Viernes Santo (Trianera, Cachorro, bulla). Y que no hubiera más que montaditos cutres en la única terraza libre. Menos mal que el mexicano nos salvó del hambre y el cine nos sacó de esa Sevilla mariana, rumbo a Bremen, a Estambul. De allí me ha traído mi amigo Borja un plano pintarrajeado, para que me anime de una vez a hacer ese viaje pendiente. Ayasofta, Bezayit, Sultanahmet, Topkapi Palace, Özbekler Tellesi son los nombres que subraya su bolígrafo urgente. Habrá que hacer caso a sus recomendaciones. Habrá que ir a probar el té.



Griffiths


Los ojos de la guerra de la primera mitad del siglo XX son los de Robert Capa. Una mina en Indochina se los cerró en 1954. Los ojos de la guerra de la segunda mitad del siglo XX son los de Philip Jones Griffiths. Un cáncer se los cerró el pasado miércoles a los 72 años. Así queda enterrado el mejor fotoperiodismo de los últimos cien años. Dicen que la sangre galesa hacía a Griffiths irascible a ratos, taciturno a ratos, tierno a ratos. No sé si será la sangre, pero es cierto que sus imágenes guardan esa dualidad, tan complementaria en la guerra. Vietnam fue su consagración, el mejor recuerdo que deja tras cincuenta años de disparos. Desde pequeño le gustó pasear su Kodak Brownie por sus calles, las de Rhuddlan, pero acabó estudiando Farmacia porque le veía poco futuro a esto de la fotografía. Daba igual. Cuando la voluntad y la vocación son más fuertes que la estabilidad, que la rutina, pasa lo que pasa. Que uno acaba convertido en fotógrafo, por ejemplo. Empleado a tiempo parcial en The Guardian, reportero en su periódico hermano The Observer, presidente de la Agencia Magnum... Con los años asentó una visión humanista y utilitarista de su oficio. Que el oficio de mirar también debe servir para denunciar, para arrastrar a la compasión, para mover conciencias. Su fotografía limpia, sin artificio, no puede estar más lejos de la demagogia o de la pose. Esa mirada la dan los años en Argelia, en Vietnam, en Oriente Próximo, en Camboya.
Se ha ido el hombre que aspiraba a pasar desapercibido: "Lo único que los fotógrafos desean más que la vida, que el sexo, que cualquier otra cosa, es resultar invisibles", recuerda hoy El País. Muchas otras sentenciass encontraréis en el blog de Zin. Y en este especial de Magnum hallaréis su trabajo sobre esa pareja perversa que forman los niños y las armas.
Son muchos lo que saben infinitamente más que yo sobre Griffths; yo sólo sé que lo que vieron sus ojos se fundió en mi memoria gracias a un reportaje de Gumucio en El País Semanal, hace por lo menos diez años. Y así sigo, enganchada a sus imágenes. La que os dejo no es la mejor ni la más representativa, pero me conmueve profundamente. Es la fotografía de una niña de 13 años, con espina bífida y retraso mental, agarrada a su muñeca en la selva de Vietnam. No es de los tiempos de la guerra, sino de 1998, de uno de los viajes posteriores del reportero al país que le dio la fama. Si os gusta, a la tienda a comprar Vietnam Inc. Y a ver si se para ya la mala racha, que nos están abandonando demasiados miembros de la tribu.

jueves, 3 de abril de 2008

Fito



Un flash para dejaros la entrevista que Gemma Nierga le ha hecho a Fito Páez, maestro. Está de gira en España; los conciertos: 19 de abril en Barcelona, 20 en Murcia, 24 en Madrid y 27 en Málaga. Y de paso, ahí va la letra de mi canción favorita del argentino, fruto de su matrimonio con Sabina:

"Si la angustia no tuviera tantos meses, si pudiera huir de esta ciudad, si el milagro de los panes y los peces consiguiera darnos de cenar. Si tuvieran corazón las autopistas, si alguien me esperara en la estación, si bajaran de la luna los artistas, si acabara bien esta canción. Si aprendiéramos a amar como animales, si quedara tiempo que perder, si bailaran rock and roll los generales, si cantara el gallo rojo del amanecer. Y los sentidos olvidaran la razón. Y las golondrinas supieran volvera hacer su nido cada otoño en el relojde las oficinas, si el huracán del porvenir arrasara las fronteras, rotas las banderas por la pasión, si reinara en el dos mil la imaginación. Si el silencio cotizara más que el oro, si quedara hotel en Shangri-Lá, si la muerte hiciera mutis por el foro, si pudiera yo quererte hasta el final y naufragar en la isla del tesoro, si los mercenarios de la soledad incendiaran con un blues todo el cono sur. Si en los escombros de la revolución creciera el árbol verde del placer, y las catedrales se cansaran de ser ruinas del fracaso de Dios. Si volvieran los dragones a poblar las avenidas de un planeta que se suicida. Si volvieran los dragones... Si volvieran los dragones, Robin Hood, las amazonas, Marco Polo, Nosferatu, Garcilaso, Casanova, Buster Keaton, Mata Hari, Don Quijote, Macedonio, Moby Dick, Los Bucaneros, Nostradamus, Celedonio, Sargent Pepper, Goyeneche, Sitting Bull, La violetera, Janis Joplin, Doctor Jekyll, D'Artagnan, la primavera, el Cantar de los Cantares, Greta Garbo, el Tempranillo, Babilonia, Julio Verne, Camaron, los conventillos, Gulliver, Sierra Maestra, Bonny and Clyde, La Magdalena, Camelot, los alquimistas, Atahualpa, Bonavena, la tetona de Fellini, Bakunin,las ilusiones, Espartaco, Mesalina, las cigueñas,los bufones. Si volvieran los dragones".
Si volvieran los dragones.-

Patria


Denominación de origen: extranjero

La patria es estar lejos de la patria:

una nostalgia de la infancia en las noches

en que te sientes viejo, una nostalgia

que sube a tu garganta como el agrio

sabor de vino en las resacas duras.



La patria es un estado: pero de ánimo.

Un viejo invernadero de pasiones.

La patria es la familia: ese lugar

en el que dan paella los domingos.



Una patria es la lengua en la que sueñas.

Y el patio del colegio en donde un día

bajo una lámina de cielo oscuro

decidiste escapar por vez primera.



Mi patria está en el cuerpo de Patricia:

mi himno es su gemido, mi bandera

su desnudez de doce de la noche

a ocho de la mañana. Tras la ducha

mi patria va al trabajo, yo me exilio.


JUAN BONILLA

miércoles, 2 de abril de 2008

Célticas


Ahora que Stonehenge vuelve a acaparar los titulares, no está mal recordar a los marineros durmientes -aro en la oreja, gorra calada, sonrisa canalla- que ayudan a Merlín, a Morgana, a los Aliados...

Envidia

La calle Orense arde a las tres de la tarde. Hombres y mujeres trajeados, grises, uniformados, paseando maletines con cara de llevar encima secretos de Estado (y a lo mejor los llevan). Todo son prisas, acelerones, vistazos al reloj. Y entre esa masa uniforme, inquieta y agriada, allí, sobreviviendo, está el amor, la ternura, el sosiego. Concentrado en esa pareja de ancianos que camina lenta, suavemente, renqueando; no les hace falta bastón, les basta el brazo del otro. Ella es pequeña, delgada, va abrigadísima, coqueta con un par de horquillas en el pelo y su bolso casi infantil, rojo chillón. Él tiene pinta de James Joyce con su bigotito fino, el talle que un día fue espigado, hoy hundido por los años. Americana y pantalón de pinzas. Ellos sí miran a los que se cruzan, no clavan sus ojos en el suelo o en el infinito, como la mayoría de esos que vamos a lo nuestro en la ciudad. Ellos sí sonríen, sí respiran, sí viven. Los adelanto a mil por hora, que cierran la panadería, mientras descuelgo el móvil, que suena una vez más. Pero en ese reojo que les echo lo veo todo claro: así llevan mil años, lo han conseguido, están lo más cerca posible de la felicidad, con sus achaques, con sus dolamas, aguantándose en paz tras décadas de convivencia. Hay que ser fuerte, hay que ser respetuoso, hay que quererse mucho, para llegar a esa meta. La envidia me corroe, porque ellos, arrugados, lentos, torpes, tienen un tesoro. Inagotable parece. Como tantas cosas en la vida, ellos me han llevado a Reverte y a uno de sus artículos de El Semanal, El último ojal. Algo tiene que ver con esas manos trenzadas. Insisto, yo quiero esa lotería.

http://nocionesdevida.blogspot.com/2005/08/el-ltimo-ojal-apr.html

"Muy buena cosa"


"Corresponsal muy buena cosa... Siempre borracho en bar americano muy lejos del campo de batalla".




Congo, el africano que llega a chef en Manhattan transfer, de John Dos Passos.

martes, 1 de abril de 2008

Rachel Corrie

La madre de Rachel Corrie, Cindy, nos envía un correo en el que informa de que se acaban de editar los diarios de su hija. Let me stand alone. The journals os Rachel Corrie acaba de ver la luz en la editorial W.W.Norton & Co. de Estados Unidos, pero es fácil de conseguir en internet. Seguro que Rachel escribía con la aceleración y el nervio de sus 23 años, tan seguro como que lo que relata en esas páginas es una pesadilla tremebunda. Ya lo demostró en esa obra que nunca vio, Me llamo Rachel Corrie, trenzada a base de las cartas que enviaba a su familia, tan lejos. Rachel murió en 2003 en Rafah, en la Palestina ocupada; una excavadora Caterpillar D9 del Ejército israelí la aplastó de forma deliberada cuando la joven trataba de impedir la demolición de la casa de un médico palestino. Los compañeros del ISM, el Movimiento Internacional de Solidaridad con Palestina, que viajaron a Gaza con la joven, aseguran que el conductor del bulldozer vio a Rachel claramente, pero que decidió seguir adelante. El examen forense refleja que la mole le aplastó la cabeza, la columna y las piernas. Murió en un taxi, camino del hospital. Os recomiendo la obra, aún sin leerla, y os dejo un vídeo que reconstruye el día en que murió Rachel, en plena Intifada de Al Aqsa, aquella que inició Ariel Sharon con su visita a la Explanada de las Mezquitas.

La mentira


El 25 de noviembre de 1891, El Liberal publicaba una noticia aterradora: "La catástrofe de anoche. España está de luto. Incendio en el Museo del Prado". La firma de Mariano de Cavia daba cuenta del horror causado en la pinacoteca por la suciedad, el desorden, los mendigos, la falta de seguridad. Tanta dejadez gubernamental acabó provocando un fuego tremendo. Ese artículo fue la base del examen que nos pusieron en Tercero de carrera, en la asignatura Periodismo y literatura. Todos analizamos sesudamente las palabras bien juntadas de don Mariano, pero nadie, ni uno, y éramos 90 alumnos, descubrió el truco: aquel artículo era un ejemplo de periodismo-ficción, porque contaba una mentira monumental. El periodista contó una trola a sus lectores para concienciarlos de la situación de penuria que atravesaba el museo. "Hemos inventado una catástrofe... para evitarla", justificó De Cavia. Así que la máxima de que el periodismo es la realidad y la literatura es la ficción saltó por los aires. Cuando el profesor, Miguel Nieto, nos desveló el secreto, se nos quedó una cara de tonto digna de retratar. El caso es que en la tertulia que hace semanas tuvimos mi hermano Bocanegra y sus paisanos Pitu y Noelia, salió la historia. Y al fin he dado con el texto en cuestión; aquí os lo dejo, añadiendo el final, que no todos leyeron (y que por supuesto no estaba en nuestro examen), en que el De Cavia deja claro que aquello no era cierto, aunque estuviera a punto de serlo. Aunque sacara a la calle a medio Madrid, indignado, como si lo fuera. Periodismo del grande, porque a veces las mentiras denuncian tanto como una verdad.
P.D.: La fotografía muestra la actual Puerta de Goya del museo, y es anterior a 1878.

El incendio del Museo del Prado
Las primeras noticias
¡Noche, lóbrega noche!
A las dos de la madrugada, cuando ya no nos faltaba para cerrar la primera edición más que las noticias de última hora que suelen recogerse en las oficinas de Gobierno Civil, nos telefonean desde este centro oficial las siguientes palabras, siniestras y aterradoras:
-El Museo de Prado está ardiendo. ¡Ardiendo el Museo del Prado!...
En aquel mismo instante daban comienzo las campanas de las parroquias a sus tétricos toques. Nos echamos a la calle, y al llegar a la Puerta del Sol advertimos desusado movimiento de gentes. De los cafés, de los círculos, de los casinos, salían en revuelto tropel los trasnochadores, y el vocerío era tal, que apenas había ventana ni balcón donde no se asomarán los pacíficos vecinos, turbado el sueño por el estruendo de la calle.
-¡Qué desdicha! ¡Qué catástrofe! ¡Pobre España!... ¡Perdemos lo único que aquí tenemos presentable!...
Así hablaban las gentes, y corrían desoladas hacia el Prado, ávidas de ver para creer en tamaña desgracia, deseosos de que la realidad estuviese muy por debajo del temor. Por desgracia, los resplandores del incendio, iluminando intensamente los nubarrones apiñados sobre Madrid, parecían decir:
-¡Rechazar toda esperanza!
Un grito de angustia, seguido de violentas imprecaciones, de palabras de lástima y aún de blasfemias, se escapaba de todos los labios cuando los curiosos llegaban al Prado, y veían al monumental edificio trazado por don Ventura Rodríguez, coronado de llamas, lanzando columnas de humo hacia las nubes, y de cuando en cuando haces de chispas que semejaban luminosos residuos del espíritu de Velázquez, Murillo, Rafael, Rubens, Tiziano, Goya… No: No ardía sólo el ala de Poniente, ni el ala de Levante, ni el centro del edificio. Lo que ardía era el Museo todo, el Museo Entero, el Museo por los cuatro costados.
-Europa entera –oímos decir a un espectador- dirá mañana que España ha perdido uno de los pocos florones que quedaban en su corona. Esto es como una desmembración de la patria. Algunas personas lloraban… Otras se precipitaban hacia el edificio, siguiendo a los soldados que llegaban de los próximos carteles de los Docks. Por la puerta central salían algunos hombres arrastrando lienzos –tal vez los de menos valor, los menos interesantes- que habían logrado arrancar de los marcos, cortándolos con cuchillos y navajas. Las bombas funcionaban con dificultad que llamaríamos extraordinaria, si no fuese eso lo ordinario en semejante servicio. Ni ¿de qué podían servir unas cuantas mangas ante las proporciones del siniestro? Los chorros de agua que se lanzaban hacia el museo desde la explanada de los Jerónimos más parecían avivar la hoguera que extinguirla.
La premura del tiempo y lo angustioso de las circunstancias nos impide entrar ahora en pormenores acerca del Museo de Pinturas, ni en la descripción de sus espléndidas salas, ni en la reseña de sus riquísimos tesoros. Tiempo nos quedará para recordar a la patria lo que a estas horas está perdiendo, como lo pierden la Humanidad y el Arte, por culpa de la imprevisión oficial. Si la maldita y sempiterna imprevisión de nuestros gobiernos, ha sido el origen de esta grandísima catástrofe. Parece ser que el fuego se inició en uno de los desvanes del edificio, ocupados, como es sabido, a ciencia y paciencia de quien debiera evitarlo por un enjambre de empleados y dependientes de la casa. Allí se guisaba, allí se encendía fuego para toda clase de menesteres caseros, allí se olvidaba que una sola chispa podía bastar para la destrucción de riquezas incalculables… los suelos y la techumbre eran, por otra parte, inmejorables agentes para el elemento destructor, gracias a la endeblez y combustibilidad de sus tablones y cañizos, poco menos que desnudos. Un brasero mal apagado, un fogón mal extinguido, un caldo que hacer a media noche, una colilla indiscreta… ¡y adiós, Pasmo de Sicilia! ¡Adiós Sacra Familia del Pajarito! ¡Adiós testamento de Isabel la Católica! ¡Adiós Vírgenes y Cristos, Apolos y Venus, héroes y borrachos, reyes y bufones, diosas de Tiziano y anacoretas de Ribera, visiones de Fra Angélico y desahogos de Teniers!
Inmensa debiera ser la responsabilidad para los que no han querido cortar abusos a tiempo y conjurar peligros oportunamente: pero ¿qué es en España la responsabilidad? Una palabra hueca.
Ultima hora
Con lágrimas en los ojos, cerramos apresuradamente esta edición, reproduciendo la siguiente carta que nos envían desde el siniestro: “Amigo y director: Creo que, para ser ésta la primera vez que ejerzo como reportero, no lo hago del todo mal. Ahí va, en brevísimo extracto, la reseña de los tristes sucesos… que pueden ocurrir aquí el día menos pensado. Tuyo, Mariano de Cavia.”

MARIANO DE CAVIA.

(Artículo propiedad del Diario ABC).

La lucha


"No dejes, alma mía, el campo sin luchar, ni partas sin saldar tus deudas; permanece en tu puesto hasta haber cumplido. ¡Por tu vida, arriba Espíritu! Lucha, oh alma mía, por cada hora y cada instante; cada uno es un mundo: rescatar cada uno es conquistar un reino que merece ser vivido".

Robert Louis Stevenson
(Retrato de John Singer Sargent).-