
P.D.: La foto, de TVE.
El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
2 comentarios:
Ay qué bien, puedo aportar algo a tu blog. Le conocí en Rabat, cuando él era corresponsal en Marruecos y yo fui de viaje oficial. Es un tío increíble. Generoso con sus compañeros, divertido, culto, inteligente... Me contó mil cosas de su trabajo allí, de lo duro que fue trabajar en el Pais Vasco durante una etapade su vida y de cómo crecían sus hijos en Marruecos. Me dio las claves para moverme por la medina y para no quemarme la garganta con el té. Es una de esas personas con las que pasas dos días de tu vida y le recuerdas siempre. Me encanta que la ETB esté en sus manos porque es maravilloso y porque él es un tío reconocido por su trabajo y no por cosas raras. He dicho.
Doy fe, doy fe. Lo conocí en su etapa dura, la de Euskadi, y es uno de los tipos más íntegros que conozco. Y valiente, con lo complicado que es eso en esa tierra y en aquellos días. El traslado a Londres fue un regalo, pero creo que nada comparable a su nueva tarea. Vuelve a casa por la puerta grande (y con Patxi de jefe)
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