El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
La putada es que ya sólo podemos leer lo que hizo, porque ya no puede patearse esos mundos de dios. Nuestro Kapuscinski merece más, infinitamente más atención. Gracias por el enlace
Eh, repor, que no se nos ha muerto... Sigue con su cabeza bien fresca y nos dará muchísimos grandes artículos aún. Desde luego, claro que merece más atención. En este país nunca valoramos lo que tenemos.
Cada vez que dejas algo de Leguineche es con el mismo tono melodramático. Cuando se vaya, se fue, y ojalá y tarde. Buen texto, grandes recuerdos. Con eso me quedo.
5 comentarios:
Qué te gusta el Manu...
Ya he vuelto de NY. Te haré la crónica.
Abrazos
La putada es que ya sólo podemos leer lo que hizo, porque ya no puede patearse esos mundos de dios. Nuestro Kapuscinski merece más, infinitamente más atención. Gracias por el enlace
Eh, repor, que no se nos ha muerto... Sigue con su cabeza bien fresca y nos dará muchísimos grandes artículos aún. Desde luego, claro que merece más atención. En este país nunca valoramos lo que tenemos.
Gracias por descubrirme a este maestro. Menos mal que puedo pedir sus libros por la internet. Quieranlo mucho.
Besos, fresitas.
Cada vez que dejas algo de Leguineche es con el mismo tono melodramático. Cuando se vaya, se fue, y ojalá y tarde. Buen texto, grandes recuerdos. Con eso me quedo.
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