domingo, 10 de agosto de 2008

Darwish ha muerto


Identidad
Escribe
que soy árabe,
y el número de mi carnet es el cincuenta mil;
que tengo ya ocho hijos,
y llegará el noveno al final del verano.
¿Te enfadarás por ello?
Escribe
que soy árabe,
y con mis camaradas de infortunio
trabajo en la cantera.
Para mis ocho hijos
arranco, de las rocas,
el mendrugo de pan,
el vestido y los libros.
No mendigo limosnas a tu puerta,
ni me rebajo
ante tus escalones.
¿Te enfadarás por ello?
Escribe
que soy árabe.
Soy nombre sin apodo.
Espero, pacientero, en un país
en el que todo lo que hay
existe airadamente.
Mis raíces,
se hundieron antes del nacimiento
de los tiempos,
antes de la apertura de las eras,
del ciprés y el olivo,
antes de la primicia de la yerba.
Mi padre. . .
de la familia del arado,
no de nobles señores.
Mi abuelo era un labriego,
sin títulos ni nombres.
Mi casa es una choza campesina
de cañas y maderos,
¿te complace? . .
Soy nombre sin apodo.
Escribe
que soy árabe,
que tengo el pelo negro
y los ojos castaños;
que, para más detalles,
me cubro la cabeza con un velo;
que son mis palmas duras como la roca ·
y pinchan al tocarlas.
y me gusta el aceite y el tornillo.
Que vivo
en una aldea perdida, abandonada
sin nombres en las calles.
y cuyos nombres todos
están en la cantera o en el campo. . .
¿Te enfadarás por ello?
Escribe
que soy árabe;
que robaste las viñas de mi abuelo
y una tierra que araba,
yo, con todos mis hijos.
Que sólo nos dejaste
estas rocas. . .
¿No va a quitármelas tu gobierno también,
como se dice? . .
Escribe, pues. . .
Escribe
en el comienzo de la primera página
que no aborrezco a nadie,
ni a nadie robo nada.
Más, que si tengo hambre,
devoraré la carne de quien a mí me robe.
¡Cuidado, pues!. . .
¡Cuidado con mi hambre.
y con mi ira!


http://www.elpais.com/articulo/internacional/Fallece/Mahmud/Darwish/considerado/poeta/resistencia/palestina/elpepuint/20080809elpepuint_8/Tes

6 comentarios:

Unknown dijo...

No lo conocía, pero veo que escribía cosas con fundamento y corazón. ¿Qué me recomiendas de él?

Unknown dijo...

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Poesia/tanques/ventana/elpepucul/20080311elpepicul_1/Tes

Claire, te dejo esto para que sepas algo más de él. A mí me ha servido. La Rengelilla siempre descubriendo cosas :)

Unknown dijo...

Maravilloso poeta, cierto. Bsos

Unknown dijo...

A mí me gusta mucho El lecho de una extraña, aunque es más amoroso que político

THE LITTLE QUEENS dijo...

lo que sigo sin entender es tu apoyo a ambos. Apoyas a la causa palestina y adoras a los judios. Se que el problema de Israel es complejo y hasta paradojico... pero no entiendo tu doble filo. ¿Sería Jerusalem de la misma belleza si estuviera bajo el control palestino?¿Te seguiria gustando? ¿Y bethelem?

Unknown dijo...

Es complicado, pero aprendes a quererlos a los dos. Una aclaración de partida: las víctimas de esta historia son los palestinos, claramente, evidentemente. A ellos los expulsaron, a ellos los machacan sistemáticamente, a ellos los humillan en cada control. Ellos son los míos. Partiendo de ahí, adoro esa tierra por su historia (la tierra de las tres religiones del libro, por ejemplo), por su belleza sea bajo el puño que sea, y por su atracción, porque es noticia desde que nació Jesucristo (que parece que es un hecho innegable, dicen), y ya vamos por más de 2.000 años. Me atrae la cultura árabe tanto como la judía, sus tradiciones, costumbres, maneras de pensar y querer. Las sigo porque creo que así puedo entender mejor su manera de afrontar la vida, la política, el conflicto. Cuando viajas allí, vives allí, trabajas allí, cuando te sientes feliz entre la penuria de una casa de vecinos de Belén pero también disfrutas la amabilidad israelí en una terraza de Tel Aviv... Entonces es cuando más te hieren los contrastes pero también cuando descubres que hay mucha buena gente dispuesta a convivir, más de la que nos pensamos. Gente con sus raíces, raíces que quiero aprender y que me gusta mostraros. Ya sabes por quién apuesto, lo que no quita que haya aprendido a comprender (no a justificar, ojo, nunca) a la otra parte, o al menos a algunos de la otra parte. Los Sharon, Olmert, Netanyahu... nunca entrarán en ese grupo.