
P.D.: La ilustración, de Luis Demano.
El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
3 comentarios:
Ole, ole, que no nos morimos...
Dios te oida, Dieguito, que nos hacéis mucha falta
AUnque solo sirvamos para liar el pescado de manana, no mas. Al menos servimos de algo, prima
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