
El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
viernes, 24 de abril de 2009
Gracias

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2 comentarios:
¡Pelota! ¡Pelota! Jejeje
Tía, cuidad a esa gente, porque la cosa está... Madre mía
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