
El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
martes, 4 de diciembre de 2007
La humilde redacción

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2 comentarios:
Bueno, me citas más que la competencia, juasjuas! Pues qué quieres que te diga, no cambio yo mi oficina con vistas a la Catedral de Murcia... En NY no puedo venir cada poco a las Fallas ni a tu Feria. No merece la pena. Ay, las tonterías que tiene que decir una para sentirse feliz de currar en una tele local, Carmela
Pues a mí no me gusta, es como trabajar en un centro comercial. Así no se oyen los gritos de Tomás, y seguro que no tiene el escritorio destartalado de Calderón. No me digas que tiene encanto...porque no. Y además desde ahí no se ve la Giralda...fundamental
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