martes, 18 de mayo de 2010

Por Daniel

Periodista y judío, una mala mezcla para el Pakistán de 2002 (y de hoy). Así acabó como acabó el colega Daniel Pearl. Él, sus compañeros y su gente merecían al menos este guiño. Por Mariane y por Adam, testimonio vivo de un reportero maravilloso.

1 comentario:

Caída libre dijo...

Tengo que agradecerte..tantas y tantas cosas que conozco por tus escritos...! Incluyendo el nombre de tu Blog, que aunque había leído a Dumas, no lo recordaba.-
No conocía tampoco nada acerca de la vida de Daniel.-
Seguiré leyéndote también desde lejos..sé que nos contarás lo que veas y sientas..Suerte en todo y en cualquier lugar, amiga..!