
El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
sábado, 29 de mayo de 2010
Maestra entre maestras

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
no soy digno de ser citado por ti, comadre. :). Y otra cosa: Sol es una grande. De las más grandes. Pero te diré algo más: ya ha escrito cuarenta de sus mejores cincuenta crónicas. A ti, por edad, te quedan más. Que me quedo contigo, o sea. ;).*
Lo que queremos son crónicas tuyas desde Palestina, leñe!
La verdad es que sólo añoro el gremio cuando la leo a ella. Entonces tengo mono de página en blanco. Otra enhorabuena
Publicar un comentario