miércoles, 4 de junio de 2008

Márquez

La Calaf cuenta en TVE que se cumplen 19 años de la masacre de Tiannamen. Mi cabeza desconecta unos minutos, mientras la pantalla proyecta las famosas imágenes. Me acuerdo de quien las grabó, de José Luis Márquez León, el cámara de Reverte, el reportero de Territorio comanche. "El hombre que estaba solo en Tiannamen, y cuyas imágenes -tras escapar de allí escondido bajo cadáveres apilados en un camión- dieron la vuelta al mundo". Eso, y mucho más, cuentan en el foro revertiano. Echadle un vistazo. Márquez, uno de los tres o cuatro mejores camarógrafos del mundo. Menos mal que tiene quien le siga. Así que va por Márquez y por los grandes de hoy, por Rafa, por Kacho, por Daniel.

9 comentarios:

Oromana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Oromana dijo...

Te encontré¡¡¡ besos

Unknown dijo...

Gran interpretación la de Carmelo Gómez. Ya sabemos cómo es la sonrisa del lobo cuando consigue su puente. ¿Es verdad que Márquez era un medio espía, como denunciaba la Niña Rodicio?

Unknown dijo...

Recuerda el artículo que tú misma colgaste, aquello de Leguineche y el periodismo de provincias. Es el oficio más digno y más vivo; entiendo que te gusten otras cosas, pero vale tanto mi alcaldesa como tu Abbas. Todo depende del lector

Unknown dijo...

Joder, el mensaje era para la entrada siguiente... Me equivocqué

Anónimo dijo...

La Rodicio lo acusó por pura envidia. Porque el jefe de Internacional era amigo de Márquez y no de ella, como media humanidad, claro. No hay más mancha en este cámara que las que podamos tener todos los que nos dedicamos al periodismo. No gastes un duro en el libro de la Niña.

Kacho dijo...

Hermana, te lo agradezco, pero me falta tragar mucho azufre, respirar mucha pólvora, pringarme de mucha sangre, oler mucho cadáver y fumar muchos Marlboros para ganarme el título de heredero del Maestro Carraca Vieja, si bien me quedé a las puertas de heredar su puesto en Jerusalén. A las puertas de Jerusalén, que ironía...


La Niña no trabajaba. Hacía contactos para trabajar (lo dice ella). Esos mismos contactos servían para que a otros se les denegase el permiso de trabajo israelí.

Sigue el consejo de Paco el Plumilla. No te gastes el dinero en el libro. Róbalo o piratéalo. Su escriura es un ejercicio de cinismo extremo, el retrato de una egocéntrica encantada de haberse conocido.

Cuéntame novedades, anda...

Unknown dijo...

Hermano, a ver si tengo un hueco y te cuento en condiciones... Pero que sepas que lo que te falta para igualar a Márquez se cura con una cosa: tiempo. Lo demás lo tienes. Besos

Anónimo dijo...

Óyeme... que gracias... jovar... qué honor nos haces... qué mentira... Ojalá le llegáramos a la altura de la suela al Márquez. Un beso del Rafita, un millón míos