martes, 24 de junio de 2008

De los que ya no quedan

- Señor Churchill, si yo fuese su mujer le pondría arsénico en el café.
- Señora Astor, si yo fuese su marido, lo bebería.

Cara a cara de una diputada conservadora inglesa con el señor primer ministro de entonces, en la Cámara de los Comunes (igualito a nuestro Congreso de los leones).

4 comentarios:

Unknown dijo...

Deliciosa cita. Lo que no sepas tú...

Unknown dijo...

Jajaja, qué bueno

Antonia dijo...

Buenísimo!!! Tengo ganas de verte perri

Unknown dijo...

Bienvenida, Oriana!!!