El fotógrafo levantó sospechas porque llegaba el primero a los atentados
YOLANDA MONGE - Washington - 21/11/2007 El País
(Fotografía de Bilal Hussein, febrero de 2005, ataque en Ramadi contra un iraquí acusado de espiar en favor de EEUU).
Bilal Hussein es un fotógrafo iraquí que contribuyó a que la agencia Associated Press (AP) ganara en 2005 el Premio Pulitzer. Hussein lleva a día de hoy más de 19 meses detenido en una prisión militar de EE UU en Bagdad, porque el Pentágono está convencido de que tiene conexiones con la insurgencia. Algunas de las fotografías tomadas por Hussein sólo podían hacerse si el detenido conocía de antemano los planes de los terroristas, por lo que éste debía de ser uno de ellos, deduce el Pentágono. Llegar el primero le está costando caro a Bilal Hussein.
"Queda muy claro por las pruebas que Bilal Hussein es un terrorista que se infiltró en AP", dijo este lunes el jefe de prensa del Pentágono, Geoff Morrell. AP, sin embargo, defiende a su empleado y niega los cargos. La agencia se queja de todas las trabas puestas tanto por el Gobierno iraquí como por el estadounidense a la hora de poder garantizar un equipo defensor a su fotógrafo. "No nos dan ninguna información. Manejamos su caso en la más absoluta de las oscuridades", declaró Dave Tomlin, asesor legal de AP.
El Pentágono ha anunciado que pretende entregar a Hussein, de 36 años, a un tribunal iraquí para que sea juzgado por "cargos criminales" y ha anunciado que tiene nuevas pruebas que muestran que se trata de un terrorista. AP contraataca: "Esto es lo que llevan diciendo 19 meses, pero cada vez que pedimos que nos las muestren nos encontramos con algo que de convincente no tiene nada".
Los hechos por los que Hussein fue detenido se remontan al 12 de abril de 2006. Aquella mañana salió temprano a comprar pan para desayunar cuando oyó una explosión en una calle en Ramadi. Se precipitó a volver a su casa y además permitió a un grupo de gente que se refugiara en su hogar. Poco más tarde, el mismo Ejército de EE UU utilizaba la morada del fotógrafo como "puesto de observación temporal". Tomlin recalca que Hussein no conocía a aquellos a los que ayudó. Pero al menos dos de ellos resultaron ser miembros de las milicias radicales. "Ha habido muchas sospechas sobre quiénes eran los que estaban en su casa, pero nada que sea una prueba definitiva", precisa Tomlin. A partir de ahí, Hussein quedó bajo custodia de los marines.
Una vez más, el Pentágono tiene una versión distinta: Husein tenía en su casa propaganda terrorista, fotos de vigilancia de objetivos y material para fabricar bombas. Además, llevaba tiempo levantando sospechas por ser muy a menudo el primero en llegar al lugar donde se producían los ataques.
Hussein, oriundo de Faluya y miembro de un prominente clan de Anbar, comenzó a trabajar para AP en 2004. El presidente de AP, Tom Curley, declaró a la BBC su creencia de que el Pentágono intenta retenerle en la cárcel para que no lleguen noticias de Anbar, a la que calificó como "agujero negro de la información".
"Queda muy claro por las pruebas que Bilal Hussein es un terrorista que se infiltró en AP", dijo este lunes el jefe de prensa del Pentágono, Geoff Morrell. AP, sin embargo, defiende a su empleado y niega los cargos. La agencia se queja de todas las trabas puestas tanto por el Gobierno iraquí como por el estadounidense a la hora de poder garantizar un equipo defensor a su fotógrafo. "No nos dan ninguna información. Manejamos su caso en la más absoluta de las oscuridades", declaró Dave Tomlin, asesor legal de AP.
El Pentágono ha anunciado que pretende entregar a Hussein, de 36 años, a un tribunal iraquí para que sea juzgado por "cargos criminales" y ha anunciado que tiene nuevas pruebas que muestran que se trata de un terrorista. AP contraataca: "Esto es lo que llevan diciendo 19 meses, pero cada vez que pedimos que nos las muestren nos encontramos con algo que de convincente no tiene nada".
Los hechos por los que Hussein fue detenido se remontan al 12 de abril de 2006. Aquella mañana salió temprano a comprar pan para desayunar cuando oyó una explosión en una calle en Ramadi. Se precipitó a volver a su casa y además permitió a un grupo de gente que se refugiara en su hogar. Poco más tarde, el mismo Ejército de EE UU utilizaba la morada del fotógrafo como "puesto de observación temporal". Tomlin recalca que Hussein no conocía a aquellos a los que ayudó. Pero al menos dos de ellos resultaron ser miembros de las milicias radicales. "Ha habido muchas sospechas sobre quiénes eran los que estaban en su casa, pero nada que sea una prueba definitiva", precisa Tomlin. A partir de ahí, Hussein quedó bajo custodia de los marines.
Una vez más, el Pentágono tiene una versión distinta: Husein tenía en su casa propaganda terrorista, fotos de vigilancia de objetivos y material para fabricar bombas. Además, llevaba tiempo levantando sospechas por ser muy a menudo el primero en llegar al lugar donde se producían los ataques.
Hussein, oriundo de Faluya y miembro de un prominente clan de Anbar, comenzó a trabajar para AP en 2004. El presidente de AP, Tom Curley, declaró a la BBC su creencia de que el Pentágono intenta retenerle en la cárcel para que no lleguen noticias de Anbar, a la que calificó como "agujero negro de la información".
1 comentario:
Investigación: Detención de fotógrafo de AP en Irak es infundada
Por DAVID CRARY
© 2007 The Associated Press
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Una serie de acusaciones planteadas por el ejército estadounidense contra un fotógrafo de la Associated Press detenido durante 19 meses en Irak son falsas o carentes de sentido, de acuerdo con una investigación exhaustiva de la AP en torno al caso dada a conocer el miércoles.
La evidencia y los testimonios recolectados por la agencia noticiosa no muestran respaldo a las acusaciones de que Bilal Hussein participó en actividades insurgentes o en la fabricación de bombas, y pocas de las imágenes proporcionadas por él están relacionadas directamente con los insurgentes iraquíes.
"A pesar del hecho de que Hussein no ha sido interrogado desde mayo del 2006, las acusaciones han sido suspendidas o modificadas con el paso del tiempo, y se han añadido nuevos alegatos, todo sin ninguna explicación", afirmó el informe de 48 páginas recopilado por Paul Gardephe, abogado y ex fiscal federal.
El informe, junto con abundantes pruebas y otros hallazgos, fueron proporcionados a las autoridades estadounidenses e iraquíes en agosto pasado pero la AP no los había dado a conocer.
"La mejor evidencia de la forma en que Hussein se conducía como un periodista que trabajaba para la AP es su amplio registro fotográfico", escribió Gardephe. "No hay evidencia _en casi mil fotografías tomadas durante el período de 20 meses_ de que sus actividades se hayan apartado alguna vez de las de un periodista legítimo".
El ejército estadounidense le notificó a la AP el fin de semana pasado que planeaba presentar una queja contra Hussein, la cual llevaría el caso ante el sistema de justicia iraquí en una fecha próxima, que incluso podría ser el 29 de noviembre. Bajo las normas iraquíes, un juez investigador decidirá si existen fundamentos para juzgar a Hussein, detenido el 12 de abril del 2006 en la ciudad de Ramadi, en el occidente de Irak.
Las autoridades castrenses han argumentado que Hussein, de 36 años, tenía vínculos con grupos terroristas, pero se han negado a revelar qué evidencia o acusaciones se presentarán.
La mayor parte del informe de Gardephe se basa en una visita de dos semanas que hizo a Irak en marzo. Inspeccionó cientos de fotografías tomadas por Hussein, lo entrevistó durante 40 horas mientras éste permanecía detenido, y también habló con muchos colegas de él, parientes y amigos.
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