Hoy es un gran día para nuestro oficio: en este gremio en el que tanto nos gusta ponernos mal unos a otros, hoy nos hemos unido para homenajear a Manuel Leguineche, grande entre los grandes, maestro entre maestros. En Madrid, en esa maldita silla de ruedas de la que apenas se despega (qué lejos quedan Vietnam, Israel, Afganistán...), Manu ha recogido la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional y el Premio FAPE de Periodismo. Como bien dicen en la crónica de El Mundo que os adjunto, el periodista nunca debe ser noticia, pero ya era hora de ver a Leguineche en los papeles porque se le reconoce su carrera. Parece que en este país hay que morirse para que hablen bien de uno. "Doy por bien pasados todos mis sacrificios y mis muchas aventuras, que fueron muy gratas porque este oficio me gusta. Agradezco esta explosión de cariño y amistad que me produce lágrimas. ¡Alguna vez habrá que llorar!", ha dicho el reportero. Va por usted, maestro.
2 comentarios:
La crónica de ABC: http://www.abc.es/20071212/sociedad-sociedad/leguineche-premio-fape-medalla_200712120259.html
A leer Los ángeles perdidos, que es un libro muy duro sobre la infancia en los conflictos bélicos y que tiene historias que ponen la piel de gallina. Aunque debo decir que no me gusta especialmente como escritor, Leguineche sí que es un enorme cazador de historias. Bueno, adios
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