domingo, 25 de enero de 2009

Y Sevilla

¿De dónde soy? De Sevilla. No puedo ser de otro sitio tras casi 15 años de vida en sus calles, mi récord tras tanto traslado. Pero sigo siendo sevillana extranjera. En lo bueno y lo malo. Me extraño con la belleza de la ciudad, que no me canso de mirar como un turista, pero sigo sin congraciarme con esa capital egocéntrica, estirada, pagada de sí misma. "Esto es Sevilla, y aquí hay que mamar", "Aquí semos los mejores. Si eres de Málaga, te jodes", "Catalán, vete a tu pueblo"... Todo junto lo he visto escrito esta tarde en un muro mojado y sucio. Sé que son pintadas de un niñato, que no representan a los míos, a mis vecinos, pero me sirven para darle vueltas a esas otras sonrisas y actitudes de los sevillanos. Las que no me gustan nada de nada. "Pa qué ir más lejos, si aquí está la gloria", que dice mi amigo Antonio. Ay, qué simple Sevilla, qué conformista Sevilla. Menos mal que hay quien ya piensa y actúa diferente. A ver si nos aplicamos más los versos de Lorca:

"Sevilla ponte de pie

para no ahogarte en el río".

P.D.: el vídeo, de Juan Bezos: http://www.mala-mente.com/

6 comentarios:

Anónimo dijo...

san Peckinpah dice:
http://es.youtube.com/watch?v=IQYPIP74ycY
SALUD (miarma)

Tú o yo dijo...

cómo te entiendo.

Unknown dijo...

Me recordaste esas sesiones nocturnas tratando de explicarme como era tu ciudad, lo que te gustaba y lo que no. Recuerdas? Me calmaba que me hablases del azahar (esa flor desconocida) y del archivo de las indias (que aun no he visitado). Creo que ya debo pasarme a verlo de veras. Sigue en pie la invitacion? besos, pendeja

Unknown dijo...

"Sevilla, donde ser de cara significa no ser de cruz". Me lo enseñaste tú, con pesar. Buena entrada, refleja un gran cariño por tu tierra.

Unknown dijo...

Pues vente pa Cádiz, que te damos asilo político, jajaja

Unknown dijo...

A la mexicana, pos claro que sigue en pie la invitación. Vente con el gringo cuando quieras, guapa. Al gaditano... se agradece la oferta, pero no es para tanto. Cádiz siempre será un refugio, ya lo sabes