Frito variado

Estoy frita y no soy capaz de arrancar tras una semana del final de las vacaciones. Frita fritísima. Ahí me tenéis, rescatando periódicos pasados con titulares que enfadan y conmueven. De todo hay, la verdad. Me hunde la estadística, por más que ya se intuyera. Me enfada la cerrazón injustificada. Me anima la reflexión de los maestros. Me encandilan mis héroes que, aunque viejos, nunca se cansan. Me ilusiono con joyas recuperadas. Me enternece el tino del buen observador... En eso me entretengo mientras tomo el pulso a los días, mientras me pienso si desgranar aquí el viaje por tierra santa, porque no sé si tengo derecho a atosigaros más, y más aún. ¿Véis? Un poco pesada me pongo con el tema. Quizá tenga piedad de vosotros. Quizá me deje el relato dentro. Quizá un siglo de estos lo pueda contar todos los días.

P.D.: Maraña de ramas en el patio de la Universidad de Alcalá de Henares. En un día de febrero de 2007, cuando su lógica perdida retrataba muy bien el ánimo de la fotera...