El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
6 comentarios:
Claro, mujer, de toda la vida
Qué ingenuos! Tú me entiendes!
yo estuve allí!!!!
me encanta la capacidad de transformar un anuncio en algo poetico
Jajaja, divertido. Yo me conformo con un bic
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