El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
miércoles, 15 de abril de 2009
Ni Brooklyn, ni Londres, ni París
Las cosas que una canturrea viendo fotos por los madriles...
Está al nivel de Aute y Sabina. Es uno de esos grandes olvidados de este puñetero país. Gracias gracias gracias por descubrirme a este tipo fabuloso. Ahora hace falta que quedemos para un concierto (o que quedemos, sin más).
5 comentarios:
Ole, ole y ole esa vena gadita que te ha entrado, muchacha!
Ay lo que hacen los cariños y los madriles, jajajaja.
Besos atrasados, pero es que así es la vida de la opositora
Siempre viva Cádiz
Está al nivel de Aute y Sabina. Es uno de esos grandes olvidados de este puñetero país. Gracias gracias gracias por descubrirme a este tipo fabuloso. Ahora hace falta que quedemos para un concierto (o que quedemos, sin más).
Saludos
Muy hermosa, pendeja, ayayay, siempre aprendiendo contigo
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