Verdad

Dicen los versos de Juan Bonilla que "la verdad sólo es un periódico de Murcia" (y de Albacete, ¡pardiez!). Puede que tenga razón, que no existan verdades absolutas, ciertas de toda certeza, que todo tenga matices. Por eso, por ejemplo, nuestra Constuitución optó por hablar de veracidad en su artículo 20, ese que nos garantiza la libertad de expresión con los límites básicos y cabales que todos sabemos. Os hablo de esto porque mis compañeras Rocío Velis e Iria Comesaña llevan días publicando en mi periódico noticias de total veracidad, confirmadas con todas las fuentes posibles, vueltas del derecho y del revés, a propósito de la desaparición de Marta del Castillo. Y si a esa veracidad, a ese rigor, se añade que a los lectores se le ofrece información en exclusiva, entonces duele más, entonces escuece, entonces saltan las serpientes. Porque hay gente de los medios (no los llamaré periodistas, nunca) que tienen mal perder, y que se enzarzan contra quien deja sus vergüenzas al descubierto. Porque hay quien lleva dos días acusando a los míos de no contrastar las informaciones, de mentir, de intoxicar. Es lo más suave que han dicho. Y no es justo. Y es mentira. Unas duermen con la conciencia tranquila; otros, no lo sé. Lo único claro es que desde aquí se intenta contar lo que es, no lo que se nos pasa por la cabeza. Y se cuenta tratando de ayudar, porque lo último que deseamos es ganar lectores, ganar audiencia, gracias a las lágrimas que suelten los familiares de una pobre niña. No somos nosotros los que hemos enchufado una cámara ante la cara de una menor, los que le hemos preguntado por sus historias de alcoba, los que hemos retorcido el sentido común y la sensatez. Y como no se ha hecho, podemos levantar la cabeza. A las compañeras hay que aplaudirles el trabajo y la implicación en el caso, y la prudencia, y la precisión. A los que critican... Bah, mejor no escucharlos. Pero que nos dejen en paz.

P.D: Y que se acuerden de Machado: "Tu verdad no, la verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela". Si quieren, todos remaremos en el mismo sentido.