Estos días se me ha quedado en el tintero una columna de Carlos Colón excelente, porque pone el dedo en la llaga, en el maldito lastre de Sevilla, de las provincias, respecto a Madrid. Todo viene a cuento de las reediciones de Chaves Nogales, que ahora se descubren como si nunca hubieran existido. Es un detalle más de ese centralismo de Madrid, la capital donde nada existe hasta que los suyos lo descubren. Donde se mira por encima del hombro a lo que se dice lejos de la Castellana. Donde a veces (siempre a veces) caen en un catetismo de libro a fuer de ir de progres. Mi Madrid es hortera ni egocéntrica, lo sé, pero hay días en que no lo soporto... Porque los demás también existimos, pensamos e inventamos.
P.D.: la foto, de Rafa Díaz.-
2 comentarios:
Ay, es verdad que nuestro centralismo es excesivo en ocasiones, pero no nos llames horteras! En serio, llevas parte de razón
En Murcia también parece que no hacemos nada. A mí más que cabrearme me da pena, porque son ellos los que se pierden la riqueza de otros puntos. Yo, con saber que en mi tierra también se avanza, se crea, se genera riqueza (poca, con este presidente, pero bueno), con eso, digo, me basta. No necesito que me lo confirme Madrid
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