Rufus Wainwright cierra su concierto en el Monasterio de la Cartuja con el Aleluya de Cohen. Más que una versión, un escalofrío. Cuando me levanto, en el correo, me encuentro que me han alegrado la mañana con una variante aún mejor, la de Jeff Buckley. Lo imposible es real, es aún más emocionante, es más verdad que la de Rufus. Duele. Un día que arranca con tanta belleza tiene que ser forzosamente bueno.
But love is not a victory march
It’s a cold and it’s a broken hallelujah...
4 comentarios:
Bueno es poco, como habrás comprobado. Un beso.
¡¡¡¡Cómo es el amor!!!!
Ay, es verdad, "bueno" se me quedaba corto. Muy corto. Ay...
Joder...
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