Suena Ruibal en directo (Este beso que me das no va a remediar el hambre, ni dará la vuelta al mundo derribando los alambres, pero podría, quizas, sanarme de la tristeza, una terapia de amor, un jarabe de belleza, pa' mi corazón). Pita un mensaje. Es Turrón. Si inclino mi cabeza hacia atrás desaparece el cemento, queda el cielo azul gastado de Madrid. Pasan pájaros a diestra y siniestra. En la mesa, la primera parte de El vizconde de Bragelonne. Athos y D´Artagnan acaban de restituir a un Estuardo en el trono inglés. Llama el teléfono. Mi hermana Lola. Sobre los tejados se escapa la tarde. En el recuerdo inmediato, una amiga. Rocío. Nos traerá al primer niño de Periodismo C. Calor y risas. Mi boca sabe a café. Y en la tele triunfa la Calaf en China. Vaya. Entra un correo. Mar. Ofrece tapa y cotilleos. Me mira desde la ventana el gatazo de mi vecina Ana. El de Cádiz sigue dándole a la guitarra. Así es imposible no sonreir. ¿Cómo era aquello de Wilde? "Con flores, libertad, libros y luna, ¿quién no sería perfectamente feliz?". No me falta nada, porque la luna está saliendo. Las flores las pusieron los míos del ministerio una semana atrás y aún duran frescas. Así es fácil ser feliz. Y mañana... Mañana unos señores de oscuro decidirán en parte lo que ha de venir. Bueno o malo. Pero eso será mañana. Ahora silencio. Ruibal le canta a abril en mayo.
1 comentario:
Óyeme, qué sabemos???
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