Los nacionalismos me parecen un atraso notable en estos tiempos de globalización. Tampoco creo que tenga más mérito nacer en una comunidad histórica o en una que no lo sea. La batalla de los Estatutos me interesa sobre todo si con las reformas se logra mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Pero ya. La defensa del terruño no ha sido nunca una de mis prioridades, pero debo reconocer que hoy, 28F, el primer Día de Andalucía fuera de Andalucía en muchos años, me está volviendo un poco bizcochona. Todo suma: la lejanía de los míos, que sí están hoy de fiesta; los recuerdos del desayuno de pan, aceite y batido en el cole, decorado con banderitas, como previa a un día sin clases; los cinco años de Medallas de Andalucía, cinco años de emociones, de gente [más o menos] admirada, de momentos impagables con Antonio Ramos Espejo, Francisca Adame, Sara Baras, Márquez Villanueva, Chocolate, Ruibal, Ginés Morata y hasta Bisbal.
De los himnos digo lo que George Brassens aplicaba a la música militar (escuchadlo en boca de Paco Ibáñez), con lo cual me pasa lo contrario que a aquel niño que inventó Delibes para su Madera de héroe, o sea, no me emocionan lo más mínimo. No es esa parafernalia la que me hace querer a Andalucía, sino la sensación de pertenencia a una tierra que fue, que es, mi infancia, mis recuerdos, mis sueños, el teatro de operaciones de mi vida para lo bueno y lo malo. En esas galas del Maestranza, entregando las distinciones de Hijos Predilectos de Andalucía, he escuchado lo que yo siento en palabras de un maestro, el filósofo Emilio Lledó. Nunca nadie lo ha resumido de una manera más bella y certera. Y más aún ahora, que estoy lejos del sur. Os dejo algunos párrafos de esa patria encerrada en un fandango (aquel titular que me prestó el dire), la misma que siente esta mediomanchegamedioandaluza que hoy está lejos del Paseo de Colón, y lo echa de menos.
"Muchas veces me he preguntado de dónde soy, aunque mis raíces de diez o doce generaciones estén en Salteras. Pero nunca me ha inquietado ese aparente desarraigo porque, en ningún momento, me he sentido desarraigado. Después de la guerra civil, pasaba los veranos, para reponerme del hambre madrileña, en Salteras, en casa de mi madrina Fernanda, casada con un tío de mi padre, que murió muy joven. Yo fui, para ella, el hijo que no tuvo, y glosando, salvadas las diferencias, al paisano a quien tanto admiro y que tanto me acompaña, fue mi infancia y adolescencia el recuerdo del olor del jazmín, de un patio de Salteras.
¿Mi patria?: Mi lengua y el mundo real o literario que la cobija. Y un poco también el Neckar que fluye junto a Heidelberg, a cuya vera pasé diez años de mi juventud con Montse, y donde también se asienta mi memoria, porque nada hay más inmóvil que un río que fluye. Y el Pisuerga, y el Teide, a cuya sombra, en la Laguna, di mis primeros paso de catedrático universitario y donde nació mi hijo pequeño, Fernando ¿Y por qué no la suave curva del Mediterráneo, en las costas de Barcelona, en cuya Universidad trabajé once años?¿Mi patria? ¿Y por qué no los años de Berlín, esa ciudad sorprendente, paradójicamente tan poco prusiana, en la que han vivido alguno de las personalidades más libres y creadoras de nuestro tiempo (Bertold Brecht, Albert Einstein, Max Plank, Käthe Kolwitz, Clara Zetkin, Rosa Lusenburg, Otto Klemperer, George Grosz, Robert Koch, Hans Scharoun, Walter Benjamin, Rudolf Virchow, Lovis Corinth, Lise Meitner, Paul Hindemith, etc.) y donde pude presenciar toda las conmociones que provocó la caída del muro?
¿Mi patria?... Pero un día, en mi casa de Berlín, sentí, por la radio, un fandango de Antonio Núñez, y esa voz de mil resonancias y matices, me trajo el recuerdo de las manos de madrina Fernanda, y el olor del jazmín de su patio y el frescor del pozo. ¡Mi patria!, dije. Mi pueblo, mi gente, mi memoria".
¿Mi patria?: Mi lengua y el mundo real o literario que la cobija. Y un poco también el Neckar que fluye junto a Heidelberg, a cuya vera pasé diez años de mi juventud con Montse, y donde también se asienta mi memoria, porque nada hay más inmóvil que un río que fluye. Y el Pisuerga, y el Teide, a cuya sombra, en la Laguna, di mis primeros paso de catedrático universitario y donde nació mi hijo pequeño, Fernando ¿Y por qué no la suave curva del Mediterráneo, en las costas de Barcelona, en cuya Universidad trabajé once años?¿Mi patria? ¿Y por qué no los años de Berlín, esa ciudad sorprendente, paradójicamente tan poco prusiana, en la que han vivido alguno de las personalidades más libres y creadoras de nuestro tiempo (Bertold Brecht, Albert Einstein, Max Plank, Käthe Kolwitz, Clara Zetkin, Rosa Lusenburg, Otto Klemperer, George Grosz, Robert Koch, Hans Scharoun, Walter Benjamin, Rudolf Virchow, Lovis Corinth, Lise Meitner, Paul Hindemith, etc.) y donde pude presenciar toda las conmociones que provocó la caída del muro?
¿Mi patria?... Pero un día, en mi casa de Berlín, sentí, por la radio, un fandango de Antonio Núñez, y esa voz de mil resonancias y matices, me trajo el recuerdo de las manos de madrina Fernanda, y el olor del jazmín de su patio y el frescor del pozo. ¡Mi patria!, dije. Mi pueblo, mi gente, mi memoria".
P.D: Aquí va un enlace con varios himnos de Andalucía, que así versionados y aflamencados parecen menos politizados. Os recomiendo el tema orquestral de Manolo Sanlúcar, las alegrías de Chano Lobato y la taranta de Carmen Linares: http://www.cecaba.org.ar/modules.php?name=Forums&file=viewtopic&p=163#163
9 comentarios:
Sin ofender a Lledó, casi me gusta más el homenaje de Los Yesterdey que hoy recuerda El Oyente:
http://juanlu.eltridente.org/
Cádiz me puede. XXX
Feliz día desde la salada claridad gaditana. Sin patrioterismo, y como decía aquel anuncio de la transición, "siéntase orgulloso de ser andaluz".
FELICIDADES, ANDALUCES!!! Que los murcianos somos primos hermanos
No te perdiste nada con las medallas, no te creas, otro año igual como cantan en el Villamarín. Mismo jaleo de organización (es la Junta...), mismo divismo de algunos, misma humildad de otros, mismo discurso de Chaves aunque esta vez con pancartas al fondo. Como siempre madrugón para ir al Parlamento, discursitos, pose, himno. Si el personal pasa, si todo el mundo se fue de puente, a ver el sol. Estos días creo que no sirven para nada, lo siento
Bienvenido este día si sirve para recordar que en el sur hay hombres de luz, como dice el himno, y no vagos, fiesteros y rufianes, como aún quieren vender los tópicos. Los tópicos y el vídeo de "Javier Arenas llegó tu hora", eso de "vuelan gaviotas hacia Andalucía, bella gitana que baila por bulerías" o algo por el estilo, con traje de gitana de telón de fondo. Si no nos lo creemos ni nosotros no le podemos decir a los demás que los chistes ya no hacen justicia a la verdad, si es que alguna vez lo hicieron. Feliz día con retraso
Por favor, si no habéis visto el spot que cita Pepe os pido que lo miréis en la siguiente dirección:
http://www.ppandaluz.com/pp-andaluz/campanas/musica-para-el-cambio-una-cancion-que-apuesta-por-una-andalucia-valiente-que-haga-volar-las-gaviotas-por-el-cambio-hacia-andalucia.html
No tiene desperdicio, lo juro, es de lo más tópico/típico, pero en malo. Tópico/típico fue mi paseo con los peques por Bolonia para explicarles de dónde viene nuestra historia, como hago cada 28F desde que saben distinguir algo de este mundo. No me pongo de ejemplo, pero sí que reivindico la memoria y la historia. Debemos estar orgullosos de ser andaluces porque esta tierra es vieja y sabia, pero sin gilipolleces nacionalistas. Perdón por los tacos, pero ásí es
Menos política chicos ;)
Amos a ver: una cosa es que tú no te metas en berenjenales políticos por motivos evidentes y otra es que nos pegues un toque a los demás. Te lo digo sin acritud, pero si pones un blog con postsss pues es para que el personal te dé la lata. ¿O no reina mora?
Encajo el golpe, Gordi, tienes razón. Pero con mesura, eh... Y sin acritud, eso siempre
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