Pasada esa época bachiller y futbolera, recién aterrizada en ABC, en Cultura, hice al fin la primera entrevista cara a cara. Fue el 13 de julio de 2000. Tuve el honor de pasarme media mañana con Javier González, fundador de la revista de libros Mercurio. Hoy está en manos de la Fundación José Manuel Lara, pero entonces era una gaceta completísima y de alta calidad que sobrevivía casi sin publicidad, y aún así seguía siendo gratuita. Mucho mérito. En su pequeña sede de la Cuesta del Rosario, con dos mesas, un ordenador y un teléfono, rodeado de libros que inundaban cada estante, cada losa del suelo, así me atendió González. Serio, tímido, sin saber a qué venía la becaria aquella que no sabía preguntar. Recuerdo que, tras dos horas de charla, me preguntó la edad. Roja de vergüenza, le contesté: "19". "¿Tan mal he hecho la entrevista?", le dije yo. "No... Es que no me has hecho una entrevista. Hemos tenido una charla entre lectores". Eso fue. No pregunté, sino que hablamos. Yo quería material para hacer un reportaje sobre las revistas literarias de Sevilla (en el que, por cierto, me echó una mano tremenda Fernando Iwasaki, director de esa maravilla que es Renacimiento). Obtuve ese material, pero no hice las preguntas adecuadas, nunca he sabido hacerlo. Fue una productiva y mala entrevista. Sólo sé que al Ayuntamiento le dolió que se le recordara que debía una subvención a la revista de González, y que al día siguiente de publicarse el artículo alguien llamó al director con el rabo entre las piernas (al fin, un día, el periodismo valía para hacerle daño a la conciencia del que tiene la sartén por el mango). Antes de irme, González me observó sonriendo, miró a sus pies, donde se acumulaban montañas de libros, y me dijo: "Llévate el que quieras. Yo voy a seguir trabajando, tómate tu tiempo". Los nervios, la indecisión, el miedo a parecer una okupa pesada, me llevaron a elegir a la ligera. Le robé El vendedor de rosas, de José Antonio Garriga Vela. No me disgustó, tampoco me entusiasmó, recuerdo. Pero me llevó a Enrique Vila-Matas; eso es un regalo impagable, y también otra historia. No suelo escribir en los libros, pero aquel día lo hice, en una esquinita, con un Pilot azul. Ahí dejé constancia de mi primera entrevista, de aquel día feliz. Cuánto ha llovido desde entonces...
El primer lunes de abril de 1625, en la aldea de Meung, comenzaba la historia de amistad más intensa que han visto los siglos: la de Athos, Porthos, Aramis y D' Artagnan. Con el mismo espíritu que alentó a los cuatro magníficos abre hoy esta humilde posada al borde del camino. Para que los míos (y los invitados) se acerquen a compartir la vida. Que Dios o el Diablo os guarde...
sábado, 9 de agosto de 2008
La primera entrevista
Nunca he sido una buena entrevistadora, ni siquiera mediocre. Soy más redactora de fondo, de crónica o reportaje, y lo lamento. Siempre he admirado a quien sabe preguntar con tino. Hice sólo dos entrevistas antes de comenzar la carrera, ambas para Pa que t´enteres, esa locura de revista trimestral del sevillano Instituto Valle Inclán, de cuyo título tiene la culpa un (penoso) profesor de Educación Física. Ay. Ninguna de las dos se publicó. La primera, tras dos intentonas fallidas, hubo que hacerla por teléfono. El protagonista, Manolo Lama (la entrada anterior me removió muchos recuerdos, ya véis). Mi compañera Tania y yo nos encaramamos en las vallas del Pizjuán, poniéndole mensajes en una libreta de A4, para que nos leyera desde su cabina. Así nos lo camelamos. La segunda fue con José Antonio Camacho, entonces entrenador del Sevilla. El caballero nos atendió, atención, 3 minutos al finalizar un entrenamiento. No éramos del New York Times, pero sólo la ilusión que llevábamos justificaba un poco de atención. Ni caso. Fue muy frío, por no decir otra cosa...
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8 comentarios:
Me gusta esta entrada. Yo me estrené con tu amigo Caminero... Fue para una radio pirata de Getafe de la que no diré el nombre porque aún emite sin permiso. Él pensó que hablaba con Antena 3 de radio. Mira si ha llovido, sí. Joder, me siento muy viejo de pronto. Los dos con orígenes deportivos y mira dónde estamos.
Ah, la primera para el periódico fue mejor... A Ana Botella, jajajajajajajaja
Pues yo tuve el honor de entrevistar al concejal de deportes y fiestas mayores de Lorca (Murcia). Un tipo del psoe insoportable. Y, como ves, no mejoro............. Horror!
Yo sólo entrevisto a milicos..... de Tierra.....
Pues yo al hombre más viejo de mi pueblo, para la revista de la feria. Y ojalá todos los grandes entrevistados en los periódicos respondieran como él.
Vaya puñado de recuerdos me has removido, preciosa. A mí me tocó ir con mi granadora a entrevistar al pintor del cartel de las fiestas de Albacete de 1999. Un divo de esto del arte. Horroroso. El audio era malísimo por el tembleque de mis manos... Se emitió con crónica de otro tipo, un redactor a sueldo. Yo sólo fui a traer el corte. Lo primero que saqué con mi nombre fue una información sobre las obras al paseo de la estación; y la primera entrevista en prensa escrita, a Luis Pastor, que actuaba en la feria. Todo tiene que ver con eso, como le pasa a Tú o yo
Hola niña. Aquí descubriendo tu blog. Guapo. Voy a participar: mi primera inteviú fue para la radio municipal de Aranjuez, que entonces existía y ahora no sé. Se la hice a un cuentacuentos que venía a la biblioteca pública con un montaje de Platero. El chaval se portó muy bien, pero hablaba como los futbolistas: sí, no, bueno, esto..., bien, correcto. De ahí no salió. Muchos besos a todos los míos y a los demás tb
Yo me estrené con una señora a la que admiro y respeto: Teófila Martínez. A quien no le guste, eso.
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