Annie Griffiths Belt, National Geographic: Plaza Zion en Jerusalén, donde los besos y los fusiles se confunden. La estampa clásica de Israel. Contraste en estado puro. Nos falta un ultraortodoxo y tenemos el plantel completo. Bendita plaza donde lloré por una acreditación, me comí el mejor bagel de mi vida y hasta me propusieron matrimonio. Todo en una mañana. Esta foto-regalo es obra de Violeta Martos, que hace la mejor tortilla de patatas de todo el Oriente Próximo. Con pimiento y cebolla. Que para algo es de Ronda.
7 comentarios:
Eh!!! no crees que nos debes una explicación por esa pedida de mano israelí??? Vaya con los secretitos
Todo muy prosaico, Esme: un chaval, de los tantos que merodean por las zonas turísticas de Jerusalén buscando víctimas, se me acercó y me dijo en inglés macarrónico que por favor me casara con él. Es que estaba como loco por salir del país, no aguantaba más (imagina los palestinos). Que se venía conmigo a los States, decía. Cuando le comenté que no era norteamericana sino española empezó, como todos, a gritar: "¡Ronaldo! ¡Madrid! ¡Deco! ¡Barça! ¡Sefarad!". Sabía una barbaridad de nosotros, como ves. Así que me marché y le rompí el corazón... Todavía tengo en la guía la margarita que me pintó junto a su teléfono. Amir se llamaba, creo. Lo preocupante es que el tipo ya me había visto el día anterior en el Santo Sepulcro, a la puerta de mi hotel... Vamos, que al verme sola me siguió. Hay que estar desesperado, macho
Los mejores bagels del mundo no están en tu Israel, sino en los bares de Nueva York. En el Lower East Side, nada más bajarte en la estación de Canal, tienes a pocos metros un mogollón de sinagogas, joyerías de diamantes y librerías. Cuando estuve por allí viví en Little Italy, que está al lado (forman un buen triángulo con el barrio chino de Mott), iba mucho a comer a un sitio genial: Yonah Schimmel Knish Bakery. Ahí están los mejores bagels. Además, se mezclan los ultraortodoxos con los famosos judíos. Me topé con Jon Lovitz, Bette Midler, y un día, pues sí, estaba allí Paul Auster con su hija la cantante. Esa es la historia del autógrafo que sabes que tengo en mi casa. Chincha!
Shalom Carmen
Están locos estos israelíes
SHALOM! Allon, cuídame a la cocinera. Nos vemos, aquí o allí
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