lunes, 11 de octubre de 2010

La tribu

Nos bautizó Leguineche, el maestro, y con ese apodo nos conocemos. A la legua se nos ve venir, donde sea, como sea, siempre iguales, no importa la materia que se cubre, el idioma que se habla ni el país que se pisa. Dicen que los de guerra son los que mejor se amoldan a la definición. No lo creo. La tribu es la tribu, la prensa, la canalla, igual siempre, benditamente parecida a 4.000 kilómetros de donde siempre la había conocido. Con el verano de por medio, no ha sido sencillo dar con los periodistas españoles que trabajan en Israel pero hoy, gracias a la visita del ministro Moratinos y al canutazo concertado en el Hotel Rey David de Jerusalén, ha habido oportunidad de poner caras a nombres familiares de años, admirados, voces reconocidas, firmas imprescindibles. Faltaban algunas piezas clave, sí, pero allí estaban los demás, de prensa, de radio, de televisión, todos bulliciosos, charlatanes, curiosos, cada cual con su historia. Veteranos, recién llegados, con multibolsillos o en traje. La guardia (hasta eso echaba de menos) ha sido gloriosa. ¿Cómo describir la paternal e imprescindible ayuda de Eugenio García Gascón? ¿Y los consejos asombrosos de Daniel Blumenthal? ¿Cómo la camaradería radiante de Rosa María Molló, el chute de pasión en vena que supone conocer a Paco Forjas, la amabilidad en bandeja de Ana Garralda o la preguntona lucidez de Ricardo Mir de Francia? Y eso, sin contar todos los que han pasado como un huracán, deseando suerte, animando a avanzar, y a los que, lo prometo, iré controlando poco a poco (una con una flecha la columna con los "medios" y la columna con los "nombres de redactor").
Que echaba de menos a mis colegas. Sé que no son aún los que he dejado atrás, a los que tanto añoro, a los que tanto quiero, los que me han acompañado en ocho años de profesional y tres de becaria admirada, pero tienen su mismo fuego, imagino que también sus mismas miserias. Sus mismas ganas de contar. Periodistas, al fin los encuentro. Y me siento tan bien dentro de la especie...
P.D.: La foto, de la University of Southern California.-