sábado, 31 de octubre de 2009

Subcity

People say it doesn't exist 'Cause no one would like to admit That there is a city underground Where people live everyday Off the waste and decay Off the discards of their fellow man Here in subcity life is hard We can't receive any government relief Won't you please, please give Mr. President my honest regards For disregarding me They say there's too much crime in these city streets My sentiments exactly Government and big business hold the purse strings When I worked I worked in the factories I'm at the mercy of the world I guess I'm lucky to be alive They say we've fallen through the cracks They say the system works But we won't let it Help I guess they never stop to think We might not just want handouts But a way to make an honest living Living this ain't living What did I do deserve this Had my trust in god Worked everyday of my life Thought I had some guarantees That's what I thought At least that's what I thought Last night I had another restless sleep Wondering what tomorrow might bring Last night I dreamed A cold blue light was shining down on me I screamed myself awake Thought I must be dying Thought I must be dying...

P.D.: Para Amalia y Carmelo, voluntarios que se patean Sevilla para intentar cuidar al río de gente que hay debajo del puente del río.

Ay, el tiempo...

Cómo pesan los años de golpe al ver la portada de hoy de El País. Mijaíl Gorbachov, Helmut Kohl, George Bush senior. Tres líderes de un mundo que no existe, que se hundió con el muro de Berlín hace 20 años. Nueve años tenía entonces. Ellos copaban los informativos que me bebía con los pies sobre el brazo del sillón, escorado en un pabellón de cuartel minúsculo para seis personas, al lado de un padre que no apartaba los ojos del Telediario. Entonces sólo me quedé con las abuelillas llorando a cada lado del hormigón, con los colores que rompían el gris opresor. Hoy sé lo que pasó, hoy me cuesta asumir los cambios del mundo en este tiempo. Estoy tan desconcertada como Wallander en su última entrega. No sé cuáles son los buenos y los malos. Sólo que somos distintos. Más viejos. Pero igual de ignorantes.

jueves, 29 de octubre de 2009

Alfacar

La suerte de nuestro oficio es que, a veces, nos permite estar en lugares que son un regalo más que un escenario de trabajo. No es cuestión de "tocar la Historia", como decía ayer una compañera de Canal Sur, pero pisar el umbral de las fosas de Alfacar (Granada) en las que se cree que yace Federico García Lorca (con cinco fusilados más) supera la sensación rutinaria de cubrir una noticia. A un metro de donde pasas hay muerte, hay cuerpos que un día tuvieron vida, hay recuerdos pisoteados de familias que ahora buscan una reparación en forma de losa, de lápida. Duele la frivolidad con que nos enfrentamos a un enterramiento, por más que tenga apariencia de parque en calma, y el ansia y la expectación que provoca una muerte entre las 180.000 que, como mínimo, dejó la guerra del 36. Todos entramos en esa dinámica, porque llama el ansia de desvelar un secreto guardado durante 73 años, porque entendemos que dar con Lorca es una asignatura pendiente en el mundo entero, como demostraba la presencia en Alfacar de compañeros de Associated Press, France Press, The Times o el Frankfurter Allgemeine. Pero luego, al regresar, al reflexionar, me pareció que toda la emoción contenida en ese momento, toda la trascendencia, se murió en una guardia demasiado distendida. Quizá hubiera sido preferible un silencio como el que se vivía unos kilómetros más allá, en Víznar, el otro lugar que algunos expertos señalan como fosa de Lorca y los demás. Creo que, más que por frivolidad, la culpa de todo está en la imposibilidad de tomar conciencia de lo que supuso una guerra civil, en la extrañeza que supone imaginar esa ladera cubierta de muertos, ahora que en la zona proliferan los chalés, el color, la paz de fin de semana. Las nuevas generaciones no podemos ni intuir aquello, pensar que España entera era una fosa hace 73 años. Espanta sólo pensarlo. Por eso nos concentramos en la mediática espera. Todos lo hicimos. Aunque hoy el regusto que quede sea un poco amargo.

P.D.: Os dejo a la versión lorquiana de Ana Belén.-

domingo, 25 de octubre de 2009

Rovira

Leo en el blog del Bit Errante (que está precioso tras una manita de pintura) que Álex Rovira tiene nuevo libro. La suya es una de esas voces que se cuelan desde hace años, tranquilas y suaves, en La Ventana. Un clásico a la hora de poner sentido cómun, al hablar de economía humana, de responsabilidad empresarial, de justicia. Ahora que sabemos que, además, es lector de Lledó, más lo queremos. Un buen tipo, con buenas ideas. Ideal para tiempos complejos y maniqueos como los que vivimos. Os dejo un párrafo de su carta de presentación:
"Me niego a renunciar a la utopía. Creo que hoy, más que nunca, son necesarios los idealistas sumamente prácticos, los que tocan con los pies en el suelo pero anhelan las estrellas. Pienso que la resignación es un suicidio cotidiano. Creo que cada cual es responsable, no sólo y evidentemente, de su propia vida, sino de contribuir con su trabajo, a una mejora de la vida del otro y a dejar un legado en forma de servicio, de paz, salud, bienestar, prosperidad, amor y consciencia".

sábado, 24 de octubre de 2009

Khalid Gueddar

Descubro en el blog de Joan Marcet (antes adorado corresponsal por los mundos de Dios, ahora colega cercano tras su entusiasta acogida en Marruecos) a uno de esos héroes anónimos del periodismo. Se llama Khalid Gueddar y su crimen es ser fiel a su oficio, el de caricaturista, o sea, ser cínico, crítico, mordaz, divertido e irreverente. Todo, menos políticamente correcto. Su osadía le está costando cara. Muchas líneas rojas, dice, tiene que sortear por el camino. Las malditas alambradas que no se ven, y que son peores que las de una trinchera. Ahora, por su culpa, Le Monde deja de distribuirse en Marruecos. Vivan los pintamonas que le tocan el alma a los poderosos ilegítimos y totalitarios.

viernes, 23 de octubre de 2009

Huelga en la antigua Onda Giralda

El SPA acusa a la dirección de Onda Giralda de vulnerar el derecho de huelga.-

P-ES.- El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) ha emitido un comunicado en el que manifiesta su “rotundo apoyo y solidaridad con los trabajadores de Onda Giralda”, en la huelga que mantienen desde el pasado lunes para cobrar los de meses de salario que les adeuda la empresa y los problemas de pagos que vienen sufriendo desde marzo de 2008.
Desde el SPA “vemos intolerable la obstrucción de su derecho de huelga que está ejerciendo la dirección de la empresa con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, al emitir programas grabados para cubrir el vacío que la huelga produce en la programación”.
Para el SPA este hecho supone una grave vulneración de su derecho constitucional de huelga, ya que de esta manera la medida de protesta de los trabajadores no es visible para la audiencia. Ello implica que los trabajadores de Onda Giralda se ven doblemente penalizados en su acción, puesto que a la neutralización de su derecho a la huelga tienen que añadir un daño económico evidente como consecuencia del descuento de sus salarios en nómina y la neutralización de sus derechos de seguridad social mientras dure la situación de huelga.
Fuente: Periodistas-es.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Un nuevo colono en Cisjordania

BEITAR ILLIT (CISJORDANIA), 21/10/2009. Un grupo de judíos ultraortodoxos espera el comienzo de la ceremonia "pidyon Ha'ben" junto a un bebé llamado Hayim Mordehay Gross colocado en una fuente de plata y cubierto de cadenas de oro y otros adornos en el asentamiento de Beitar Illit, situado a las afueras de la ciudad cisjordana de Belén, hoy miércoles 21 de octubre de 2009. Este ritual, conocido también por ser una compra de un niño por cinco monedas de plata, se celebra cuando el pequeño, que debe ser el primogénito varón y haber nacido de parto natural y sin abortos previos, tiene 31 días de vida. La tradición dice que el padre debe redimir al niño escogiendo ante un rabino si quiere entregarlo o rescatarlo; el padre responde que rescatarlo, lo que le cuesta cinco "shekels" de plata. Un 30% de los niños nacidos en estas circunstancias pasan por el ritual. EFE/Nati Shohat.-

Adiós con spolier

La página 450 dice así:
"Linda se quedó con él unas horas. Continuaron hablando hasta que Klara se despertó y, con su carita iluminada por una deliciosa sonrisa, correteó hasta donde se encontraba Wallander.
De repente, el más hondo terror se apoderó de él. De nuevo lo abandonaba la memoria. Ignoraba quién era la pequeña que se le había acercado. Cierto que la había visto antes, pero no tenía ni la menor idea de cómo se llamaba ni de por qué se encontraba allí.
Era como si se hiciera un enorme silencio. Como si desaparecieran los colores y no le dejasen más que un residuo en blanco y negro.
La sombra se había acentuado. Y muy despacio, Kurt Wallander fue desapareciendo en una oscuridad que, unos años después, lo sumió en ese universo de vacío que llamamos Alzheimer.
Y después, nada. El relato de Kurt Wallander termina ahí, irrevocablemente. Los años que le queden por vivir, diez o quizás algunos más, le pertenecen a él, a él y a Linda, a él y a Klara. Y a nadie más".

Eran casi las tres de la mañana y Henning Mankell acababa de dejarme, para siempre, sin mi detective contemporáneo favorito. No podía ser. No era justo. Mankell no lo mata, no, lo condena al olvido, a él, el hombre que tantas vueltas le dio a la cabeza, que tanto reflexionó a la orilla de esa playa crucial en su vida. Le borra la memoria después de hacerlo sufrir, de ver morir a Baiba, de impedirle decir en alto cómo se resuelve su último caso, de disfrutar apenas de su nieta, su perro, su casa de campo. Y nos condena a los demás, "irrevocablemente", a no saber más de él. Aquí no hay final abierto como aquella muerte de Holmes en el barranco. No hay manera de resucitarlo, dice el autor. ¿Cómo nos hace esto después de diez entregas, a 400 páginas mínimo cada una? Aunque, después de muchos minutos de enfado, reconozco que su salida es perfecta. ¿Lo iba a matar en una investigación? ¿Lo iba a dejar morir de viejo? Ni lo uno ni lo otro cuadraba. Pero es que la baza del Alzheimer es tan dolorosa... En fin, sólo queda esperar que Mankell se saque de la manga una recopilación de cuentos de entretiempo tipo La pirámide y podamos recuperar la memoria viva y latente de Wallander. Y releer, siempre releer, y volver a emocionarnos a su lado por las tierras de Escania.
P.D.: Me niego a enlazaros los actores que han dado vida a Wallander, porque ninguno me convence de veras, pero sí os recomiendo un paseo por el Ystads Allehanda, el periódico que leía todos los días el inspector. Aunque en las ruedas de prensa sus redactores lo pusieran entre la espada y la pared.

Malos presagios

Vaya dos noticias con las que nos hemos desayunado: somos los peores de Europa en libertad de prensa y el New York Times se carga 100 empleos más. Creo que el título de Günter Grass refleja a la perfección lo que me ha recorrido el cuerpo... A reponerse y a seguir con la tecla. Es lo que queda.

martes, 20 de octubre de 2009

Maestras para un aniversario

Mujeres y periodistas. Dos categorías de riesgo en estos días. Sobre esa simbiosis peligrosa han debatido hoy en la Olavide Rosa María Calaf, Berna González Harbour, Inés Alba, Teresa Viejo y Montserrat Domínguez, presentadas por Paqui Godoy y Amalia Bulnes, dentro de los actos del 110 anivesario de El Correo. Menos mal que tenemos crónica de Ismael... Lástima no haber podido asistir a la lección de las maestras.

domingo, 18 de octubre de 2009

Amigos de papel

"Lo que más calienta el corazón de quien, como yo, cuenta historias dándole a la tecla, es que alguien que nunca leyó un libro suyo hable con familiaridad de un personaje o un suceso narrados, imaginarios, y lo haga convencido de su existencia real. Como si los conociera de toda la vida". Y tanto que los conocemos. Llevamos años sufriendo y queriendo con ellos. Hay una quedada pendiente en la taberna de Caridad La Lebrijana. A brindar por don Diego, don Francisco y el alferez Balboa. Nos vemos en Madrid.

P.D.: La ilustración, del maravilloso Joan Mundet.

sábado, 17 de octubre de 2009

Humor y libertad

Reporteros Sin Fronteras (RSF), en su tercer llamamiento a los humoristas gráficos por la libertad de prensa, ha reunido 120 viñetas diseñadas expresamente y donadas por los mejores profesionales de los medios de comunicación españoles en una exposición que, desde el miércoles, se puede visitar en El Corte Inglés de Preciados (Madrid). "El objetivo de estos dibujos es apoyar la lucha por la libertad de expresión y de prensa en todo el mundo y dar visibilidad al trabajo de los periodistas que exponen su vida y su libertad para mantenernos informados", dice su nota. Aquí veréis algunos de los trabajos, excelentes, como el de Nik, de acá arriba.

Queda claro

Queda claro. Menudas intenciones tenía la cuadrilla. Y menudas órdenes. Y menudos jefes. Cuando escucho hablar así a Rubalcaba hay veces que hasta pienso como la Verdú, pero reconozco que aún me puede más esta foto. Es una debilidad la que tengo con este muchacho...

viernes, 16 de octubre de 2009

El paso perdido

Aquí tenemos al presidente del Gobierno de visita en el Yad Vashem de Jerusalén, dentro de su ronda por Oriente Medio. Contempla los rostros de algunos de los judíos asesinados en la Segunda Guerra Mundial en esa sala que estremece al más recio. Dicen los cronistas que se emocionó hasta extremos insospechados en este presidente poco expresivo. Dicen que aseguró que va a "mojarse" por lograr la paz entre palestinos e israelíes. Pero lo cierto es que ni siquiera su superministro Moratinos tiene ya el peso de antaño en la zona. Hemos perdido fuelle. Nada queda de la impronta de España, aquella que logró la conferencia de paz de Madrid, la construcción del aeropuerto de Ramala, la mediación de la ONU. Hoy somos un interlocutor más, al que se le llena la boca con la Alianza de Civilizaciones y las Tres Culturas que tanto entusiasman a Obama. Ya no podemos levantar la voz y ser escuchados como ocurrió un día. Hemos perdido el paso como mediador potente en el conflicto. Ojalá esta ronda de Zapatero haga revivir ese papel de años atrás. Ojalá sirva no sólo para colgarnos medallas, sino para lograr objetivos. Que las próximas fotos del presidente tengan apretones de manos, banderas y firmas de por medio.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Diana Krall

No lo cantó el lunes en Bilbao, qué le vamos a hacer. Quizá esa (y la brevedad) fue la única pega que se le puede poner a un concierto espectacular, de esos que ayudan a pasar el mono de buen jazz. No es que cante Diana Krall, es que actúa un cuarteto impresionante (ella + Anthony Wilson -guitarra-, Ben Wolfe -bajo- y Karriem Riggins -batería-) que funciona como un reloj suizo y que lo cuadra hasta cuando improvisa. Elegancia y ritmo, cadencia y corazón. Sería imperdonable que, si os pasa cerca, os perdiérais la gira de Quiet nights.

Malas costumbres

Mariano Rajoy lleva sin enfrentarse a las preguntas de la prensa desde el pasado 11 de agosto, informan los compañeros del Telediario. Eso supone dos meses y tres días sin aceptar ni una sola interpelación de los plumillas. Preguntas ha habido, claro, pero él ha respondido dándose un paseo por los cerros de Úbeda. Nos hemos tenido que conformar, mal conformados, con sus lectura de comunicados, mítines al respetable y demás sucedáneos. Así, sin contestar a la prensa, ha seguido llenando titulares. Como votante, me gustaría escuchar lo que tiene que decir más allá de las medidas palabras impresas en un folio con el anagrama del partido. Como periodista, me gustaría poder disponer libremente del líder del principal partido de la oposición, con tramas o sin tramas de por medio. Su caso ejemplifica el ninguneo al que nos somete constantemente la clase política, de todo color y condición, y la falta de conciencia de que el ejercicio de una prensa libre dignifica a un país y supone un derecho base de ciudadanía. Su gesto se repite a todas las escalas, del alcalde al presidente del Gobierno, del consejero al portavoz parlamentario. Ya no nos dejan preguntar, pero aún podemos hacernos preguntas en alto.

P.D.: La foto, de Jaime Villanueva.

viernes, 9 de octubre de 2009

Rusia, esa gran democracia

El secretario general de Reporteros Sin Fronteras no ha podido entrar en Rusia. No es que sea un delincuente peligroso, es que iba a hablar sobre el asesinato y persecución de periodistas en el país que controla Putin. Es la enésima gota que colma el vaso. Viva la opacidad.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Periodismo político

A un año del bicentenario de las Cortes de Cádiz, de La Pepa y del primer artículo constitucional que promulgaba la libertad de prensa en España, comienzan a llegar publicaciones interesantes aprovechando el tirón de semejante acontecimiento. Álvarez Junco y De la Fuente han optado por profundizar en los orígenes del periodismo político, en una obra que pinta la realidad española y la compara con la europea y la estadounidense. El problema es dar con él, porque lo edita la APM...

martes, 6 de octubre de 2009

Georgina Higueras

Esta mañana, Georgina Higueras ha tomado posesión de su cargo como directora general de Comunicación del Ministerio de Defensa. Se hará extraño verla en un gabinete, controlando el flujo de información, pero reconozco que su desembarco me alegra. Entiendo que con la carrera que lleva a sus espaldas se haya decidido por los despachos a estas alturas, así que perdemos a una de las mejores en la trinchera pero, a la vez, ganamos para la administración a una de las profesionales más solventes y experimentadas del país. Sabe lo que es pisar escenarios en conflicto, sabe lo que es tratar con los Ejércitos, sabe de lo delicado de esta información. Ojalá tenga tanto criterio, sentido común y humanidad en su nuevo puesto como mostraba en sus crónicas de la SER y El País. Que tenga suerte.

lunes, 5 de octubre de 2009

Corresponsales

Los compañeros de prensa (con Caro al fondo, de blanco) buscan minas en el Centro Internacional de Desminado.-

Hay que ir. No queda otra. Todo periodista que tenga oportunidad debería acudir una vez en su vida al curso de corresponsales de guerra que organiza el Ejército de Tierra cada septiembre en Madrid. A mí me regaló amigos, experiencia y, con los años, hasta un puesto de trabajo, además de un puñado inagotable de batallitas y un reportaje a doble página con fotos regaladas por el maestro José Jiménez Pons. Este año se ha bautizado en la milicia mi querida compañera de Nacional Carolina Wic y, a falta de escucharla con calma, sé que viene encantada. Para que veáis apenas cuatro brochazos de lo que supone este curso, os dejo las entregas que ha publicado Fátima Ruiz en El Mundo.

domingo, 4 de octubre de 2009

La voluntad

El fotógrafo Emilio Morenatti anda durante su rehabilitación en Washington. Marta Ramoneda.-
La primera entrevista que concede Emilio Morenatti tras el atentado que le arrancó un pie en Afganistán es un alegato a favor de la vigencia del periodismo, el eco sordo que deja claro que la maquinaria del oficio sigue activa, que los rudimentos, las pulsiones, la raíz de lo que nos lleva a contar la vida no desaparece ni con las bombas. Sus reflexiones son voluntad pura: "Una vez que me recupere dejaré de ser víctima para intentar volver donde estaba antes y seguir haciendo lo que antes hacía: Contar historias y mostrar otras realidades a través de mis fotos. (...) En ningún momento he pensado en dejar a un lado la profesión. (...) Intentaré volver a los escenarios donde antes hacía mi trabajo. (...) Yo considero que en esta profesión de fotoperiodista, donde tienes la obligación de que contar qué es lo que está pasando, no hay otra opción que meterse hasta el fondo y sufrir las consecuencias. Ya lo dijo Capa: Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no estás lo suficientemente cerca. (...) Más que héroes, yo diría que somos personas muy privilegiadas por poder hacer eso". Qué bueno saber que los buenos no cambian. Qué ánimos nos dan a los que nos hundimos con demasiada facilidad. Qué fortaleza de espíritu.
P.D.: Ay, y qué penita que nos haya dejado Mercedes Sosa... Qué frío de golpe sin su arrullo grave.

jueves, 1 de octubre de 2009

Encadenados

"...Y le hemos expresado al presidente andaluz nuestra apuesta por la libertad de prensa...". Dios. Lo ha dicho. No me engañan mis oídos. El primer ministro de Marruecos, Abbas El Fassi, dice que ha tratado con José Antonio Griñán de algo que no existe. Prensa libre marroquí. Ja. Estuvimos lentos en esa rueda de prensa (teníamos la mente lejos, en el Sahara) y no le replicamos. Luego, en las charlas de café (de té, más bien) nos vinieron las palabras a la boca: 25 años de cárcel y más de dos millones de euros en multas a diversos medios de comunicación en los 10 años que lleva reinando Mohamed VI, acreditaciones que se retiran o amenazas de hacerlo, robos inesperados, colegas de los medios gubernamentales que más parecen espías que periodistas... Compañeros fabulosos como Joan Marcet (TVE) nos contaban las limitaciones para moverte, cerrar entrevistas, tener una versión extraoficial. "En un país duro y hay momentos de mucha tensión política", reconocía esta misma mañana en el aeropuerto de Rabat, a punto de volar hasta Alhucemas. Cuando uno escribe con ligereza es incapaz de imaginar siquiera lo que supone esta presión, cómo será trabajar así. ¿Hay apertura a la vista? No lo creo, no. Preguntaremos a Griñán qué versión le vendió el amigo marroquí.

Bajo el cielo protector

Vengo de caminar por la noche fresca de Rabat. Un paseo a solas y en silencio para intentar captar la esencia de la ciudad en los resquicios del trabajo agotador. Vengo de ver a tres chicas comprando tabaco mientras tomaban una cerveza. Normal sería si las chicas fueran turistas, no marroquíes. Ahí está la cara, pero también he visto la cruz, ojos de mujer que traspasan las ventanas, enmarcados en pañuelos oscuros o alegres, atrapados en casa mientras fuera el mundo bulle. Vengo de ver a los barrenderos de primera hora, que limpian las calles con ramas de palma y que, como los taxistas, se ofrecen a la mujer sola hasta sin cobrar, porque no es bueno verla así, bolso en ristre y llenando las calles con los tacones. Mujeres en Marruecos. Ésa sí que es una batalla hermosa para librar.